Mendoza, de de

Deportes fútbol

Se juega Barcelona-Flamengo

El club carioca anunció la confirmación de dos nuevos casos sumados a los seis iniciales y el presidente de la liga ecuatoriana estalló en sus redes. La alcaldesa de Guayaquil decidió intervenir y el partido por la Copa corrió riesgo de suspenderse.

Martes, 22 de Setiembre de 2020

Hubo idas y vueltas en Ecuador por los casos positivos en el plantel del team brasileño. El director de Salud de Guayaquil había comunicado la inhabilitación del estadio Monumental. Sin embargo, desde el Gobierno de Ecuador y la propia Federación de Fútbol garantizan que pueda disputarse el partido entre Flamengo y Barcelona en el estadio Monumental de Guayaquil, por la cuarta fecha de la Copa Libertadores.

Flamengo informó que un miembro del cuerpo médico y otro del Departamento de Fútbol dieron positivos de coronavirus tras presentar síntomas el lunes. Tras esto, hubo enojo público del presidente de la Liga de Ecuador, ya que el club brasileño viajó a Ecuador para enfrentar a Barcelona de Guayaquil por la cuarta fecha de la Copa Libertadores.

EL Fla informó en sus redes sociales que dos trabajadores de club, involucrados en el plantel profesional, dieron positivos por COVID. A su vez, aclararon que ambos profesionales “están aislados en Guayaquil”.

Ante esta situación, Flamengo determinó que cuatros futbolistas de la categoría Sub 20 viajaran desde Brasil para integrarse al plantel principal en Guayaquil: João Lucas, Natan, Guilherme Bala y Rodrigo Muniz, que llegaron apenas unas horas antes del partido.





Tras esto, se expresó sobre el mismo tweet Miguel Ángel Loor, presidente de la liga ecuatoriana, diciendo que “¿cómo es posible que todo esto explote acá en nuestro país?”. “¿Y los protocolos previos?”, se preguntó.

En la misma línea, indicó que “Ecuador se ha esforzado en precautelar la salud de sus clubes y la continuidad de su competición”. Sobre el final, le apuntó a Conmebol: “¿Existen garantías para hoy? ¡Entiendan nuestra preocupación!”.

Estas situaciones son analizadas por la Comisión Disciplinaria de la Confederación, que se reúne cuando se juegan todos los partidos de la fecha por Copa Libertadores. 



La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri tomó cartas en el asunto y después de una investigación, se corrió la voz de la suspensión del encuentro.

La primera decisión, de acuerdo a lo anunciado por director de Salud del Municipio de Guayaquil, fue inhabilitar el Monumental de Guayaquil por los casos positivos y el riesgo sanitario de efectuar el partido. Sin embargo, tiempo después, la postura cambió por más intervención política de distintos sectores.

Según pudo averiguar Doble Amarilla, el Gobierno Nacional, con la principal voz de mando de la ministra de Gobierno María Paula Romo; y el titular de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Francisco Egas, garantizan que el partido entre Barcelona y Flamengo pueda garantizarse tal como estaba planteado y en el mismo estadio.