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El Perrito Barrios rompió el silencio tras ser acusado de disparar en un torneo barrial

El jugador de Barracas Central negó haber usado un arma y afirmó que fue víctima del caos durante el violento episodio en Dock Sud.

Martes, 10 de Junio de 2025
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Nahuel "Perrito" Barrios está en el centro de la escena tras ser señalado como autor de un violento hecho ocurrido el sábado 7 de junio por la noche durante un torneo relámpago en Dock Sud. El futbolista, que pertenece a San Lorenzo y actualmente juega en Barracas Central, fue acusado de haber efectuado disparos con un arma de fuego en medio de una pelea generalizada, en la que resultaron heridos el árbitro del partido y una empleada del club.

El hecho terminó también con una herida de bala en una de las piernas del propio Barrios, quien permanece internado y bajo custodia policial. Según las denuncias, Pablo Godoy (árbitro) y Leila García (bufetera) recibieron dos impactos de bala cada uno, y ambos señalaron directamente a Barrios como el responsable.

La versión que circula indica que el Perrito habría sacado un arma tras una discusión encendida por fallos arbitrales y disparado en reiteradas oportunidades. Producto del rebote de uno de esos tiros, el propio jugador habría terminado lesionado.

Qué dijo el Perrito Barrios sobre lo ocurrido en el torneo relámpago

Desde la clínica donde se encuentra internado y esposado a la cama, el futbolista rompió el silencio. Negó rotundamente haber estado armado y aseguró que él fue víctima del tumulto. Explicó que se encontraba en el lugar para ver a su primo jugar, y al advertir que el ambiente se estaba volviendo tenso, intentó retirarse hacia su camioneta.

Sin embargo, según sus palabras, un grupo de personas le bloqueó el paso y fue entonces cuando estalló el caos. "Jamás tuve un arma, ni disparé", repitió a su entorno.

Barrios también se refirió a un video difundido en las últimas horas en el que se lo ve en medio de los disturbios haciendo un gesto a la altura de la cintura, que muchos interpretaron como una insinuación de portar un arma o pedir que se la alcancen. El jugador se defendió argumentando que ese gesto fue una advertencia hacia los suyos sobre la presencia de personas armadas del otro bando, y que su intención era alejarse del lugar, no participar.

Mientras la causa avanza y se analizan las imágenes del incidente, el futbolista permanece detenido con consigna policial en la clínica. Será clave lo que determinen los peritajes balísticos y los testimonios recogidos para esclarecer si el futbolista tuvo o no responsabilidad directa en los disparos.

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