Mendoza, de de

Mundo Reconocen errores

Principal asesor de Suecia admite que debería haber aplicado medidas más duras por la pandemia

Según palabras de Anders Tegnell, quien coordina la lucha contra el COVID-19 en el país escandinavo, asegura que los muertos en su país por la enfermedad fueron "demasiados".

Jueves, 4 de Junio de 2020

El epidemiólogo que coordina la lucha contra el coronavirus en Suecia, Anders Tegnell, admitió hoy que el país debería haber tomado medidas más duras para reducir la tasa de mortalidad, que al día de hoy se ubica entre las mayores de todo el mundo en relación a la cantidad de habitantes.

"Podríamos haberlo hecho mejor de lo que hicimos", aseguró Anders Tegnell en una entrevista a a radio pública sueca Sveriges, tras sostener que los muertos en Suecia por coronavirus en estos meses "fueron demasiados".

Tegnell explicó que dado que casi todos los demás países europeos se cerraron repentinamente en marzo, fue difícil saber en ese momento qué medidas funcionaban mejor.

Las palabras de Tegnell suponen un giro, ya que el experto criticó durante meses los cierres y cuarentenas de otros países europeos e insistió en que el enfoque de Suecia era más sostenible a pesar del escrutinio internacional de su elevada cifra de muertos para la población de su país.

El país nórdico, con 40.803 infectados y 4.542 muertos, acumula 43 víctimas mortales por cada 100.000 habitantes, una tasa muy superior a la de sus vecinos Dinamarca y Noruega, que cumplieron un cierre y una cuarentena estricta y hoy cuentan con 580 y 237 decesos, respectivamente.


Con una población de 10 millones de habitantes, Suecia puso por primera vez en discusión la línea que adoptó frente la pandemia, que supuso que el virus circulara entre la población sin introducir nunca las rígidas medidas de confinamiento establecidas en otros países de Europa para evitar, en gran medida, una fuerte caída económica.

Sin embargo, según el informe de mayo, Suecia registró una caída del 6.8% de su PBI y se estima que el desempleo llegue al 10%, según un informe realizado en mayo por el Fondo Monetario Internacional (FMI)

Durante semanas, las fotos de los pubs llenos de gente en Estocolmo y otras ciudades suecas dieron la vuelta al mundo, atrayendo críticas por una decisión contraria a las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), e impuestas en gran parte de los países del resto del mundo. 

Noruega y Dinamarca reabrieron sus fronteras recíprocas, pero dejaron un cordón sanitario en torno a su territorio, excluido por ahora de la reanudación de los flujos turísticos. Estos dos países explicaron la alta tasa de infección en Suecia los llevó a tomar la decisión de no abrir sus fronteras a los suecos. La oposición utilizó esto para seguir presionando y criticando al gobierno.