Los mendocinos sintieron que todo se movía, y no era sospecha: realmente tembló, y el movimiento fue de importancia. Según el Instituto Nacional de Prevención Sísimica un fuerte sismo se sintió durante la mañana del sábado, el cual tuvo una magnitud de 4.7 en Richter.

El movimiento telúrico se registró a las 8:12, y en un principio se pensó que el epicentro había sido en una localidad cercana a Potrerillos. Los detalles posteriores indicaron que en realidad el punto central del temblor estaba ubicado a 108 kilómetros al suroeste de Mendoza; 236 kilómetros al suroeste de San Juan y 56 kilómetros al sureste de Las Cuevas. Es decir, del lado chileno.

Dicho sismo tuvo una profundidad de 7,5 kilómetros, por lo que se puede considerar que fue del orden superficial.