La presidenta de Perú, Dina Boluarte, presentó un nuevo proyecto de ley para adelantar las elecciones al 2023 en un intento de calmar las protestas que han sacudido el país.

El Congreso fragmentado no ha conseguido llegar a un acuerdo tras semanas de luchas políticas internas.

El proyecto de ley propone celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales en octubre de este año y que las personas electas asuman el poder a finales de diciembre. Los cargos electos tendrían un mandato de cinco años, hasta julio de 2028, según la propuesta.

El país andino lleva ocho semanas de protestas antigubernamentales, con 48 muertos en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Los peores disturbios han tenido lugar en regiones del sur del país, abundantes en cobre.

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La realización de nuevas elecciones, con la mayor inmediatez posible, ha sido una de las principales reivindicaciones de los manifestantes tras la destitución en diciembre del expresidente izquierdista Pedro Castillo.

El nuevo proyecto de ley llega después de que una serie de propuestas de elecciones anticipadas fracasaron en el Congreso, la última el miércoles, con los partidos políticos fragmentados incapaces de ponerse de acuerdo sobre cómo avanzar a pesar del amplio apoyo público a unas elecciones anticipadas.

Algunos parlamentarios derechistas se oponen a que se acorte su mandato, mientras que las facciones de izquierda han dicho que no apoyarán un proyecto de ley a menos que también incluya un referéndum no vinculante para una nueva Constitución.

Boluarte, exvicepresidenta de Castillo, que asumió el cargo después de que éste fuera depuesto tras intentar disolver ilegalmente el Congreso, anunció el fin de semana sus planes para la celebración de elecciones anticipadas y la revisión de la Constitución, tras las violentas protestas registradas en la capital esos días, que se saldaron con un muerto.

Perú Libre, el partido de Castillo, tiene previsto presentar el jueves otra propuesta de elecciones anticipadas y referéndum no vinculante, aunque el debate se ha retrasado. El proyecto de ley de Boluarte tendría prioridad legislativa, pero aún no se ha determinado el orden de votación.

Manifestantes de todo Perú han bloqueado carreteras con árboles, piedras y neumáticos, han tomado aeropuertos regionales y quemado edificios, afectando al transporte de mercancías, los negocios y el funcionamiento de algunas minas clave en el segundo mayor productor de cobre del mundo.