Mendoza, de de

Política Ley del Padrinazgo Presidencial

Alberto Fernández conoció a su ahijada presidencial y compartió la foto en las redes

Se trata de Mercedes Lucía Arévalo Soraiz de 1 año de edad, la séptima hija mujer de un matrimonio porteño. Conocé la Ley del Padrinazgo Presidencial y sus beneficios.

Jueves, 4 de Marzo de 2021

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, presentó a través de su cuenta de Twitter a su ahijada presidencial y cumplió con una tradición estrechamente vinculada a los jefes de Estado argentinos.

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Se trata de Mercedes Lucía Arévalo Soraiz de 1 año de edad, la séptima hija mujer de un matrimonio porteño.

El Presidente realizó una visita a la ciudad de San Carlos de Bariloche este miércoles, donde también cumplió con la ley del Padrinazgo Presidencial.

"Ella es Mercedes Lucía Arévalo Soraiz, tiene un año y ¡es mi ahijada!", expresó Fernández a través de su cuenta de Twitter.

El origen del padrinazgo presidencial


La Ley tie­ne sus ra­í­ces en la gran in­mi­gra­ción ru­sa en Ar­gen­ti­na y en la cre­en­cia de que el sépti­mo hi­jo va­rón es hom­bre lo­bo y la sép­ti­ma hi­ja mu­jer bru­ja.

El 8 de oc­tu­bre de 1907 na­ció en Co­ro­nel Prin­gles (pro­vin­cia de Bue­nos Ai­res) el sép­ti­mo hi­jo va­rón de En­ri­que Brost y Apo­lo­nia Hol­mann, un ma­tri­mo­nio de in­mi­gran­tes de ori­gen ale­mán de­no­mi­na­dos ru­so­a­le­ma­nes de­bi­do a que pro­ve­ní­an del Vol­ga.

Por ese mo­ti­vo, acu­die­ron a las au­to­ri­da­des y so­li­ci­ta­ron que el Pre­si­den­te de la Na­ción apadri­na­ra a su hi­jo, si­guien­do la tra­di­ción en Ru­sia de que se to­ma­ra co­mo ahi­ja­do al séptimo va­rón.

El trá­mi­te se re­sol­vió con bas­tan­te ra­pi­dez. El pre­si­den­te Jo­sé Fi­gue­roa Al­cor­ta acep­tó gustoso el pa­dri­naz­go y el bau­tis­mo tu­vo lu­gar el 20 de oc­tu­bre en Co­ro­nel Prin­gles, 130 kilóme­tros al No­res­te de Ba­hía Blan­ca.

El doc­tor Ma­nuel Gas­cón, co­mi­sio­na­do municipal, ac­tuó co­mo re­pre­sen­tan­te de Figueroa Alcor­ta. La ma­dri­na fue Ber­ta Sie­der (16 años), ami­ga de Apo­lo­nia. Se reu­nie­ron fren­te a la sede mu­ni­ci­pal, don­de la ban­da musi­cal to­có los acor­des del Him­no Na­cio­nal Ar­gen­ti­no. Luego mar­cha­ron a la pa­rro­quia San­ta Ro­sa de Li­ma en ca­ra­va­na: los Brost con sus sie­te varo­nes, los pa­dri­nos y el ve­cin­da­rio.

A par­tir de aquel día se ins­tau­ró co­mo tra­di­ción el pa­dri­naz­go pre­si­den­cial pa­ra el sép­ti­mo hi­jo va­rón, sin ne­ce­si­dad de que fue­ra de ori­gen ruso.

En la fo­to que está a continuación, se ob­ser­van a los sie­te hi­jos de la fa­mi­lia Ro­drí­guez, de la lo­ca­li­dad de French, en el cen­tro de la pro­vin­cia de Bue­nos Ai­res. El más pe­que­ño fue ahi­ja­do de Ro­que Sáenz Pe­ña.

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La Ley y sus beneficios


El 28 de sep­tiem­bre de 1974, el pa­dri­naz­go pre­si­den­cial se trans­for­mó en Ley y se ex­ten­dió el de­re­cho a la sép­ti­ma hi­ja mu­jer. Fue Ma­ría Es­te­la Mar­tí­nez de Pe­rón quien con­vir­tió es­ta tradición en Ley.

En cuan­to al be­ne­fi­cio que ob­tie­ne un ahi­ja­do del Pre­si­den­te, se lo be­ca en sus es­tu­dios prima­rios, se­cun­da­rios y uni­ver­si­ta­rios.