Mendoza, de de

Salud y Ciencia Investigación

Un estudio indicó que la carne artificial podría ser la solución del calentamiento global

Los datos fueron arrojados por un proyecto elaborado por la revista académica Nature. Reemplazar el 20% del consumo de carne cotidiana reduciría a la mitad las emisiones de dióxido de carbono y la deforestación provocada por la ganadería.

Miercoles, 4 de Mayo de 2022

Este miércoles, la revista académica Nature reveló que la sustitución del 20% del consumo de carne vacuna y de cordero por proteínas que reproducen la textura de la carne podría reducir a la mitad las emisiones de dióxido de carbono (CO2) antes del 2050 y la deforestación provocada por la ganadería.

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"Con base en proyecciones actuales de crecimiento de la población y de demanda alimentaria, reemplazar la mitad del consumo de carne roja por proteínas denominadas microbianas, cultivadas en recipientes de acero inoxidable, reduciría en más del 80% la pérdida de árboles y la contaminación por CO2", calcularon los científicos.

"Con un cambio relativamente pequeño en el consumo de carne de rumiantes, las emisiones de gas de efecto invernadero provocadas por la deforestación tropical pueden ser bastantes reducidas", aseguró Florian Humpenoder, uno de los autores e integrante del Instituto el Instituto de Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático en Potsdam (PIK).

"Es una importante contribución para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París para el clima, con beneficios compartidos suplementarios para otros objetivos de durabilidad", agregó.

La carne artificial obtenida por el cultivo de las células microbianas o de hongos sufre un proceso de fermentación, similar al del vino o la cerveza. Sin embargo, si el 20% de esta carne es reemplazada por proteínas microbianas, "la superficie cultivada estaría por debajo de los niveles actuales". Además, de esta manera, se reduciría la utilización de agua para la agricultura y la emisión de otro gas de efecto invernadero, como el protóxido de azote.

"Los gobiernos y la industria agroalimentaria deben coordinarse para desarrollar normas apropiadas y ganar de esta forma la confianza del público", concluyó Tilly Collins, del Imperial College de Londres, en un comentario transmitido por Science Media Centre.

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