La caída de pedidos y aprobación del ATP durante el pasado periodo es de consideración. En la cuarta y quinta ronda el Estado gastó la mitad de dinero que aportó durante la primera.
Un informe del Gobierno Nacional da cuenta de índices de reactivación económica en el país. En el mes de agosto se registró una drástica caída de pedidos y aprobación del ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción). Concretamente, la industria requirió "un 70% menos de ayuda".
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El Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) confirmó que "el ATP registró una caída sistemática tanto en la cantidad de empresas inscriptas, como en la cantidad de empresas aprobadas y en el monto erogado en cada ronda". En sus primeras cuatro rondas había ya beneficiado al menos una vez a 338.000 firmas del sector privado.
Las cifras indican que el Estado gastó $50.000 millones para pagar salarios en la primera ronda, pero que en la cuarta y quinta ronda de pago (aún en proceso) este número fue aproximadamente la mitad.
El informe del CEP XXI indica que la industria fue el sector más dinámico para salir del pozo (70% menos de ayuda) y el comercio fue el segundo grupo de empresas que redujo su monto de asistencia salarial, con un 62% menos de pedidos.
También indicaron que en salud es "donde más se mantuvo la asistencia". "Si bien la facturación no fue tan afectada como en otros sectores", explican en el informe desde el Gobierno Nacional, "cuentan con el beneficio por su alta exposición al COVID-19, que es otro de los criterios para el acceso al programa".
El turismo, la gastronomía, la recreación y la cultura también continúan, en un gran porcentaje de casos, bajo la ayuda del programa.
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