señaló que en la gestión anterior, las viviendas "inexplicablemente no fueron construidas nunca".
"Dejaron de construirlas en 2015 cuando llegaron al Gobierno y por razones que uno nos logra entender, pero quedaron obras paradas y que los argentinos están esperando que terminemos para que empecemos a entregar", agregó.
El Presidente encabezó desde el predio Procrear del partido bonaerense de San Antonio de Areco la entrega de viviendas para familias de Buenos Aires, Mendoza, Misiones, La Rioja y Santiago del Estero.
"Esas obras se empezaron pero quedaron abandonadas durante cuatro años", durante los cuales "tomamos deuda una y otra vez, los pícaros compraron dólares y se los llevaron fuera del país y otra vez tuvimos que llegar nosotros a poner orden a todo eso", criticó.
Estuvieron conectados en el acto por videoconferencia desde sus provincias los gobernadores Ricardo Quintela (La Rioja), Rodolfo Suárez (Mendoza), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Oscar Herrera Ahuad (Misiones).
"No sembramos grieta, pero lo que queremos que nos demos cuenta porque detrás de cada casa inconclusa hay una lógica", afirmó el Presidente, quien manifestó "no estar en paz con su conciencia" con las viviendas sin terminar.
El jefe de Estado participó de una primera entrega de 784 viviendas en los desarrollos urbanísticos ubicados en San Antonio de Areco (Buenos Aires), Posadas (Misiones), Maipú (Mendoza), Chilecito (La Rioja), y en la capital de Santiago del Estero.
Durante septiembre y octubre se continuará con la entrega de otras 1.500 viviendas en predios de la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Río Negro, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego, que forman parte de un total de 11.000 que la gestión anterior dejó inconclusas, consignaron fuentes oficiales.