Rolando Delgado (40), un hombre con antecedentes de violencia de género, fue a buscar a su expareja y como no la encontró, desató un raid criminal: mató a un hombre, hirió a dos policías y se suicidó de un tiro en la sien.

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El trágico hecho ocurrió este lunes por la tarde en la localidad bonaerense de Quilmes, aunque todo había iniciado el pasado viernes 30 de octubre.

Ese día, Delgado le dio un ultimátum a Johana, su ex, para que regresara con él. "Te doy tres días y si no, te mato", le dijo, según coincidieron varios testigos. En tanto, la mujer no volvió y el hombre fue a cumplir su dicho criminal.

Algunos testigos indicaron que el atacante buscaba a su expareja, que se había refugiado en la casa de un vecino situada en la misma cuadra de la comisaría, sobre la calle Jujuy al 3800.

Fue en ese momento cuando intentó ingresar a la vivienda mencionada. Una pareja intentó detener la puerta, pero Delgado, sin piedad, abrió fuego contra el esposo de la mujer. El agresor luego huyó hasta una peluquería donde trabaja Johana, a unas cuadras de distancia, pero tampoco la encontró.

En tanto, un grupo de vecinos que había advertido la situación comenzó a perseguirlo para atraparlo y él mismo se dirigió en su auto a la comisaría 5ta del barrio La Cañada.

Apenas ingresó a la seccional volvió a disparar. Uno de los tiros rozó en la cara a una agente, que fue trasladada a una Unidad de Pronta Atención (UPA) y ya se encuentra fuera de peligro. El otro disparo ingresó en el hombro de un oficial, quien también se encuentra en buenas condiciones de salud.

Fue en ese momento cuando el agresor salió corriendo de la comisaría, fue a buscar su auto que había quedado estacionado en el cruce de las calles y se disparó adentro del vehículo.

Herido de muerte fue trasladado al Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes, donde agonizó en estado crítico y murió finalmente esta mañana.

“Johana lo había denunciado 6 veces por violencia de género”, señaló Mabel, la esposa del hombre asesinado, sobre los intentos de la joven por buscar protección. Sin embargo, solo consiguió una perimetral que Delgado no respetó, y un botón antipánico que tampoco cumplió su cometido. “El viernes lo quiso usar y no andaba”, reveló. El desastre que vino después los encontró desprotegidos y a merced de un asesino. “Quería matar a cualquiera”, concluyó en diálogo con TN.

La causa fue caratulada como “homicidio, tentativa de homicidio, lesiones leves y suicidio”, y quedó a cargo del fiscal Jorge Saizar, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Quilmes.