Un grupo de artistas, que trabajan bajo el nombre de "Marley Graffittis", fueron los gestores de una idea que se concretó en las paredes internas de la cárcel de González Catán. Ellos, junto a un grupo de personas privadas de la libertad, pintaron un enorme mural en homenaje a Diego Armando Maradona. 

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Los graffiteros que llegaron a la unidad fueron contactados por el interno Germán C., quien es amigo del artista Víctor Sanchez desde temprana edad. Además del contacto, el director de la Unidad Néstor Rodríguez, juntamente con los subdirectores Fabián Basualdo, Humberto Antomarioni y Maximiliano Gómez gestionaron la llegada de los artistas.

El homenaje en forma de mural de los internos de la cárcel de González Catán.

El cuadro, que tiene 8 metros de ancho y 3 de alto, fue una idea que surgió entre los mismos presos, ya que muchos de ellos son muy jóvenes y nunca tuvieron la oportunidad de verlo jugar en su mejor época. Fue así que primero fue sugerencia y luego mural: de esta manera Diego acompaña la vida de muchos de los internos de la Unidad n° 43 de esa localidad bonaerense.

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La seguridad intramuros estuvo a cargo del jefe de Asistencia y Tratamiento Guillermo Krell, el subjefe de asistencia Mauricio Cerdera y el subjefe de Tratamiento Darío Leal, quienes dispusieron los medios necesarios para que la realización del mural se desarrolle de manera adecuada dentro de la unidad.