El senador habló por primera vez sobre la enfermedad que padece.
Esteban Bullrich, senador de Juntos Por el Cambio, habló por primera vez sobre la enfermedad que padece. En un comunicado difundido el mes pasado, el funcionario confirmó que sufre Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad que provoca parálisis muscular progresiva.
En diálogo con Ernesto Tenembaum y María O’Donnell, en el programa de CNN en Español Conecta2, dio detalles de su situación.
“Estoy bien. Obviamente cuando te enterás que estás enfermo de una enfermedad como la ELA pasás por etapas. Tuve una etapa de angustia, mucha. ¿Qué me pierdo? No voy a poder entrar con mis hijas a la iglesia, por ejemplo. Esa es la primera reacción. La siguiente, enojo. Angustia, después enojo. El enojo me costó más que la angustia porque no le encontraba la vuelta. Ahora estoy en paz”, contó Bullrich.
“Parece increíble, pero cuando nos enteramos con mi mujer, al poco tiempo nos tomamos un avión y en el avión pensé: si me focalizo en qué no puedo hacer en lugar de lo que puedo hacer me trabo. Pensá en todo lo que podés hacer todavía. Eso fue una luz. A partir de eso, empezar a reactivar. Comunicarme mejor con mi mujer, con mis hijos, disfrutar de la vida”, agregó el senador.
Además, reconoció que “es una enfermedad que no se conoce mucho y que en general el problema es que la gente que la tiene tiende a guardarse, a esconderse. Y yo creo que hay que ayudar a que esto se conozca, porque hay muchas cosas que se pueden hacer”.
Cómo empezó todo
“Me di cuenta el 11 de septiembre del año pasado. Estábamos haciendo un Zoom (videoconferencia) con los ministros de la Ciudad de Buenos Aires, el viejo gabinete de Mauricio (Macri) en la Ciudad, que nos juntábamos para charlar un viernes a la noche y lo hicimos cada uno con un trago, a eso de las 7 de la tarde. Tomo un poco, en un momento se me patinó una frase y Guille Montenegro: «Eh, ya te pegó el alcohol». Yo debo haber tomado y dije “no”. Y nos reímos, pero me quedé pensando y fue agravándose hasta que, a fin de octubre, pasaba muy seguido y empecé con los estudios, que al principio me dieron todos bien. Por eso es que creyeron que era un cuadro de estrés, pero me fui de vacaciones, corté como nunca, nunca me había tomado un mes junto de vacaciones. Volví, hablaba igual o peor. Empezamos de vuelta, uno de los problemas de la enfermedad es que no es fácil de diagnosticar, no hay un marcador”.
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Bullrich quiere ayudar: “Mi teléfono es público 1150025656, que me escriban todos los que quieran saber más. La verdad es que uno se imagina gente no pudiendo acceder a una atención básica, olvídate de un plan de salud, una atención básica, por eso es que quiero ayudar”.
“Siento que puedo ayudar mucho con lo que estoy haciendo, como puedo ayudar no solamente a la gente que tiene ELA, a la gente que la está pasando mal. Dije una cosa en la carta y es que esta enfermedad no me define, lo que me define es cómo yo llevo adelante la enfermedad”, expresó.
“Dios me está dando la oportunidad de procesar este camino, de poder elegir y entender qué es importante y qué no lo es, eso es una gracia, es una enorme oportunidad.Yo no estoy trabajando igual que antes, pero estoy disfrutando más del trabajo, estoy disfrutando más de ver una película con mis hijos. Ayer a la tarde vimos “Piratas del Caribe”, la segunda, disfruto eso. Disfruto de ver perder a River, pero porque clasificamos. Disfruto de estar con mi familia, disfruto mucho más de tomar un whisky con un amigo”, agregó.
Y cerró: “No puedo estar enojado, soy un afortunado de la vida. Ayer cumplí 52 años, conozco más de 50 países; tengo amigos en más de 30, ayer me llamaban y saludaban en cuatro idiomas diferentes. No puedo estar enojado, sería injusto estar enojado”.