El hecho ocurrió en un control de vehículos de Santa Fe. La víctima, de 25 años, se encuentra en estado crítico.
Un suboficial de la Policía de Santa Fe de 25 años resultó herido de diez balazos con una ametralladora en un operativo de control de vehículos en la zona sur de Rosario. La víctima se encuentra en estado crítico.
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La jefa de Policía de Rosario, Margarita Romero, se mostró consternada por el ataque contra el suboficial y aseguró: “No nos va a amedrentar”.
El hecho se produjo en un control vehicular en Arijón a 400, en el sur de Rosario, donde Gabriel Sanabria, que se desempeña en la Brigada Motorizada, se encontraba con otros agentes controlando la documentación de autos y motos. Era un operativo de rutina que se realizaba a la madrugada. El ataque se produjo a las 2.30.
Según las fuentes policiales, Sanabria fue atacado desde un Peugeot 206 blanco, que había sido parado para un control. Los ocupantes tenían varias armas, entre ellas, dos ametralladoras, una FMK3 y otra que tenía un silenciador, que sería de fabricación casera. Los atacantes realizaron unos diez disparos.
El suboficial recibió diez disparos y los ocupantes del Peugeot lograron huir. La mayor parte de los disparos hirieron a Sanabria en la zona del abdomen y un proyectil habría afectado la columna vertebral.
El policía fue trasladado a las 4.30 de la madrugada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde horas después fue operado. La intervención quirúrgica duró más de cuatro horas. “Los impactos y estaban concentrados en el abdomen y miembros inferiores. Buscamos generar un control de daños. El estado es crítico”, aseguró este viernes el subdirector del HECA Jorge Bitar.
A la par de la atención médica a Sanabria, la policía fue en busca de los atacantes. Minutos después del ataque, tras montar un operativo cerrojo en la zona, los efectivos encontraron el Peugeot 206 en la calle Hungría y Batlle y Ordoñez, en el sur de esta ciudad. El auto tenía pedido de captura desde abril pasado, por lo que se sospecha que pudo haber sido robado en esa fecha.
En una casa precaria fueron detenidas tres personas y se secuestraron varias armas de fuego, que se habrían usado en el ataque, entre ellas, dos ametralladoras y dos pistolas semiautomáticas, con cargadores –uno de ellos largo, de 30 disparos– y gran cantidad de municiones. Lo que sorprendió a los policías es que una de las ametralladoras era de fabricación “casera”. Tenía un silenciador adaptado. La sospecha es que estas armas que usan un mecanismo de pistola 9 mm se están fabricando en Rosario.
El Peugeot 206 que estaba en manos de los supuestos atacantes tenía varios impactos de bala, que ahora se investigará si son por los disparos de los ocupantes del auto o de la policía. Todavía no está claro si la fuerza de seguridad repelió el ataque. También hay disparos que impactaron en la persiana de un negocio, que se encuentra en Arijón al 400, donde se realizaba el operativo policial.