En un principio, el navío debía desembarcar en Buenos Aires a las 9 am, pero fue demorado por un sorpresivo paro del SOMU que a través de un comunicado en sus redes sociales convocó a un paro de remolcadores, lo que terminó con la demora de la Fragata ARA y su ingreso a puerto nacional.

La decisión del sindicato se debe al estancamiento de negociaciones salariales que sus dirigentes mantienen para mejorar los ingresos de los remolcadores que trabajan en los puertos, por lo que el gremio decidió llamar al cese de las actividades por tiempo indeterminado.

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Luego de varias horas el conflicto llegó a buen puerto, ya que se le permitió a La Fragata Libertad regresar a Buenos Aires. Esto a través de una "excepción" por parte del SOMU que con su decisión tuvo al navío a unos 50 kilómetros de Puerto Madero, quedando totalmente varado.

Con la resolución del conflicto, la embarcación amarró pasadas las 19 horas y finalizó su 50° viaje de instrucción, con los 326 tripulantes reencontrándose con sus familiares.

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Pese al final feliz para el navío argentino, desde SOMU confirmaron que "esta medida se mantendrá hasta que se realice la comunicación oficial del sector gremial y la resolución del conflicto salarial".