Máximo Thomsen fue asistido por una psicóloga en el Penal N°6 de Dolores.

A días de que se conozcan los alegatos y la sentencia final en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, se confirmó que uno de los rugbiers más complicados en el juicio por el asesinato ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell y, durante el transcurso de los tres años preso, requirió de la ayuda de un profesional.

Ante un escenario poco favorable por lo declarado en la sala del TOC 1, en las últimas horas se anunció el pedido del joven quien se encuentra alojado en la celda 8 del Pabellón 1. Aunque no trascendió de qué se trató la charla, allegados informaron que fue "buena".

Con este anuncio, solo resta saber si el rugbier seguirá bajo tratamiento psicológico hasta la sentencia o solo requirió de la asistencia este lunes. El Penal de Dolores cuenta con profesionales a disposición todo el tiempo para cuando alguno de los internos lo requieran.

Sobre la parte médica, en noviembre de 2022 el joven debió ser trasladado a un hospital privado para operarse por una hernia inguinal que venía atravesando desde hacía unos años.

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El miércoles 25 y el jueves 26 de enero se llevarán a cabo los alegatos. Para la primera fecha darán a conocer el pedido de sentencia la fiscalía y la querella, mientras que al día siguiente lo hará la defensa de los ocho acusados.

Luego de que eso ocurra el Tribunal confirmará la fecha de sentencia que se prevé será el 30 o 31 de enero. La querella pide prisión perpetua para todos los rugbiers, mientras que Hugo Tomei, abogado de los acusados, espera modificar la imputación a "homicidio en riña" y, además, está la posibilidad de la solicitud de la absolución para dos de los detenidos.