El acusado por intento de magnicidio contra la vicepresidenta afirmó que no se encuentra arrepentido de lo que hizo. "La quise matar por la situación del país", sentenció.
El hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Fernando Sabag Montiel, habló desde la cárcel y dijo que el día de atentado fallido tiró del gatillo pero la bala "no salió".
“Tiré el gatillo y no salió”, aseguró el implicado en la causa. Además, señaló que no está arrepentido por lo que hizo y que su objetivo era quitarle la vida a la titular del Senado a raíz del presente de la Argentina.
“No me arrepiento. La quise matar por la situación del país”, expresó. "Yo lo hice por motus propio, ¿entendés? Están inventado una historia. Actué solo con respecto al atentado. Y tengo las pruebas acá, Brenda Uliarte no tiene nada que ver", aseguró Sabag Montiel.
"Estaba cargada, tiré el gatillo y el tiro no salió. Tenía cinco balas el arma. Después me plantaron balas en mi casa. Pusieron droga diciendo que yo era un drogadicto. Están defenestrando, inflando una imagen que yo no soy todo lo que dicen", agregó en una entrevista con C5N.
"Imaginate los nervios de estar en un lugar, de tirar la corredera tiré el pestillo para atrás y cuando tiré el gatillo no salió el tiro. Porque entre tanto tumulto, tanta gente, estaba nervioso", cerró.
Por otro lado, en las últimas horas se dio a conocer una carta que escribió el detenido por el intento de magnicidio en Recoleta el pasado 1º de septiembre, frente al departamento de Cristina.
En el escrito, que está dirigido al fiscal de la Diego Luciani, Sabag Montiel aseguró que lo “tienen secuestrado”.
"Me tienen secuestrado, no puedo salir por decisión de la vicepresidenta y de la jueza María Eugenia Capuchetti", reza uno de los fragmentos del texto que escribió el detenido.
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La magistrada de la causa por el atentado contra Cristina, Capuchetti, solicitó que el caso sea elevado a juicio. Ante esto, el fiscal Carlos Rívolo se opuso, ya que sostiene que hay pruebas pendientes de realización, por lo que su decisión sería apresurada.
La intención de Capuchetti va en la misma sintonía que la Cámara Federal, que considera pertinente que sea elevada lo antes posible debido a las diferencias que hay entre la magistrada y el fiscal.
Una de las pruebas que destaca Rívolo tiene que ver con el análisis del celular de Sabag Montiel.