La víctima, identificada como Florencia Pamela González (31), viajaba con sus hijos y su esposo.
Una oficial de la Policía de la Ciudad fue asesinada por el golpe de un adoquín en el pecho que fue arrojado en forma intencional desde un puente al auto en el que iba con su familia, en el partido bonaerense de Merlo.
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El hecho ocurrió en el cruce de la autopista Presidente Perón y 20 de junio, en la localidad de Mariano Acosta, en jurisdicción del mencionado distrito de la zona oeste del Gran Buenos Aires.
La víctima, identificada como Florencia Pamela González (31), viajaba con sus hijos y su esposo, también integrante de la fuerza de seguridad porteña, a bordo de un Chevrolet Corsa luego de prestar servicio en la División Barrio 31-31 Bis, hacia la casa de sus suegros, en el partido de Ezeiza.
El vehículo en el que se trasladaban recibió el golpe de un adoquín de 40 por 15 centímetros que primero impactó en el parabrisas y luego en el pecho de la agente.
Según las fuentes, el piedrazo habría sido arrojado desde un puente en construcción ubicado en la mencionada autopista.
Ante esta situación, el personal que conducía no detuvo la marcha del rodado y trasladó por sus propios medios a la agente herida al hospital Héroes de Malvinas, donde falleció luego de que le realizaran maniobras de reanimación.
Por protocolo del Departamento Judicial de Morón, al tratarse de un homicidio doloso de una mujer se dio intervención a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de género 11, a cargo de Marina Rueda.
La fiscal entrevistó a testigos presenciales del hecho para descartar que se haya tratado de un episodio de violencia de género y el expediente pasaría a la UFI de turno una vez que los investigadores terminen de confirmar que se trató de un hecho de inseguridad.
En tanto, la autopsia determinó que González murió como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio traumático provocado por un hemoneumotorax masivo bilateral y politraumatismo grave, entre otras lesiones.
Por su parte, los peritos de la Policía Científica que trabajaron en la escena del crimen estimaron el peso del adoquín en unos 10 kilogramos y que podría tratarse de parte de una vereda.
Asimismo, las fuentes consultadas indicaron que en la zona en donde ocurrió el hecho no hay cámaras de seguridad.