El joven se encuentra en estado de muerte cerebral después de un violento ataque perpetrado por un grupo de jóvenes a la salida de un local nocturno en la localidad de Gregorio de Laferrere, en el partido de La Matanza. Como era de esperarse, muchos ciudadanos encuentran en este caso las características del caso de Fernando Báez Sosa.

“La ambulancia no venía y un patrullero no quería llevar a mi hijo. Estuvimos 14 horas esperando una ambulancia de la UTA. Todo porque faltaba un papel, porque no habíamos hecho la denuncia y qué sé yo. Mi hijo tendría que estar vivo", fueron las palabras de Diego, el padre de Lautaro en una conversación con C5N.

Además, agregó que era la tercera vez que el joven salía a un local bailable y la condición impuesta por sus padres fue que "fuera y volviera en remis". "Me lo mataron igual", dijo el hombre.

El domingo por la noche, Lautaro y sus amigos acudieron al boliche "Cyrux" en la intersección de las calles Luro y Obligado. En un momento dado, el personal de seguridad del establecimiento lo expulsó por razones que aún no han sido esclarecidas. Una vez afuera del local, cuatro jóvenes emboscaron a Lautaro y lo atacaron de manera brutal, infligiéndole una patada en la cabeza que le causó daño cerebral irreversible.

Por el momento, se dio a conocer que Ian Agustín Noguera Galeano de 19 años fue el autor de la patada fatal que produjo la muerte cerebral a Lautaro. Cuando su domicilio fue hallanado, su madre confesó que se habiía fugado con su padre.