Este año se conmemora haciendo foco en el acceso al diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad..
La Organización Mundial de la Salud estableció, a partir de 2011, el 28 de julio como el Día Mundial de las Hepatitis Virales. En dicha fecha, se conmemora el nacimiento del Premio Nobel Samuel Blumberg, quien descubrió el virus de la hepatitis.
Bajo el lema Es tiempo de actuar, el Día Mundial contra las Hepatitis Virales de este año destaca la necesidad de una acción colaborativa para ampliar el acceso al diagnóstico y tratamiento en los países.
El Día Mundial de las Hepatitis Virales tiene como objetivo fomentar la vacunación como herramienta fundamental en la prevención.
La vacuna contra hepatitis A forma parte del calendario nacional de vacunación y se aplica a todos los niños a los 12 meses de vida. En Argentina, gracias a esta estrategia de vacunación, no se registran trasplantes hepáticos por hepatitis A fulminante en niños desde 2007.
La hepatitis B es una enfermedad que puede evolucionar hacia formas crónicas que eventualmente puede generar cirrosis hepática y cáncer de hígado. En la actualidad, es la principal causa de hepatitis fulminante en nuestro país.
De los cinco tipos de hepatitis, las B y C son responsables de la mayoría de las enfermedades y defunciones. En la región de las Américas, se estima que entre 60.000 y 100.000 personas fallecen, cada año, debido a estas hepatitis. La mayoría de los síntomas aparecen en etapas avanzadas de la enfermedad, lo que conduce a diagnósticos tardíos cuando ya se ha desarrollado enfermedad hepática grave o cáncer.
Argentina tiene incorporada la vacuna contra hepatitis B en el Calendario, en el caso de los niños, formando parte de la vacuna quíntuple que se aplica a los 2, 4 y 6 meses de vida. Los adultos pueden acceder al esquema de vacunación de tres dosis sin límite de edad, de manera gratuita y sin necesidad de orden médica, en cualquier centro de salud, vacunatorio de hospital público o en el Vacunatorio Central de la provincia.