Mendoza, de de
Mendoza, de de
Ciertos remedios aumentaron por encima de la inflación.
En el último año, los precios de medicamentos, en algunos casos, aumentaron un 500% en el transcurso de 12 meses, por encima del ritmo en el que crecieron la inflación y los sueldos.
Los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) señalan que entre julio de 2023 y el mismo mes de este año, el rubro de salud tuvo un aumento del 285,2%, mientras que la inflación general fue del 266,1%.
Dentro de ese rubro, los productos medicinales y equipos de salud subieron un 289,4%, superando al Índice de Precios al Consumidor (IPC) en más de 23 puntos porcentuales.
Este incremento en los medicamentos se atribuyen a varios factores, entre ellos, la distorsión causada por la inflación y la introducción de nuevos fármacos al mercado, cuya efectividad a veces no está del todo comprobada.
Según expertos del sector, la "industria del juicio" también ha influido, permitiendo que la justicia apruebe tratamientos de alto costo, como aquellos que pueden valer hasta USD 2 millones, sin una clara evidencia de su utilidad.
A largo plazo, estos aumentos afectan principalmente a quienes dependen de los medicamentos para enfermedades crónicas o graves, como los pacientes oncológicos o diabéticos. Los datos señalan que entre enero de 2019 y agosto de 2024, los precios de medicamentos crecieron un 4.055%, mientras que la inflación general fue del 3.537%. En comparación, los salarios solo crecieron un 2.556% en el mismo período.
El impacto en la medicina prepaga también sumó otra gota al vaso. Las prepagas y obras sociales han visto cómo los medicamentos pasaron de representar el 15% de sus costos a más del 30% tras la pandemia.
Algunos de los medicamentos que más aumentaron en este último año incluyen tratamientos de uso común y otros de alta complejidad. Por ejemplo, la fórmula láctea Nutrilon Pepti Lata de 400g tuvo un aumento del 596%, mientras que las tiras reactivas Accu-chek, usadas para medir glucemia, subieron en la misma proporción. Otros medicamentos, como el Diamicron 60mg para la diabetes, aumentaron un 544%, y el Daflon 1000 para la circulación subió un 567%.
El informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) también destaca el aumento de medicamentos esenciales, como el Ibupirac 600 mg, que pasó de $2.014 en julio de 2022 a $11.201 en julio de este año, lo que implica una suba del 456%. Otros productos, como el Trastocir y la Aspirina, también registraron aumentos superiores al 400%.
Tras la victoria electoral de Javier Milei, los precios de medicamentos mostraron un alza a un ritmo mayor. A finales de noviembre del año pasado, se registró un aumento del 25,7%, seguido de subas constantes en los meses posteriores. En total, en los últimos nueve meses, los medicamentos más utilizados por las personas mayores aumentaron un 188,2%, superando la inflación del mismo período.
Incluso los medicamentos con cobertura del PAMI, que generalmente tienen precios más bajos, no se han librado de estas subas. Desde noviembre del año pasado, los fármacos cubiertos por PAMI han aumentado un 254%, superando también el aumento registrado en la venta al público.
En cuanto a los medicamentos de alta complejidad, los aumentos también han sido alarmantes. Por ejemplo, el tratamiento Perjeta-Herceptin para el cáncer de mama, que cuesta alrededor de $16.500.000, subió un 590% en el último año. Medicamentos como la Glassia, para problemas pulmonares, y el Mabthera, para artritis reumatoide, también experimentaron subas cercanas al 600%.
Según el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), la falta de una regulación eficaz de los precios en este sector ha permitido que los incrementos se disparen. La ley de prescripción por nombre genérico, implementada en 2002, no tuvo un impacto duradero en la reducción de los precios, y la mayor parte de los medicamentos genéricos ahora se comportan como productos de marca en términos de costos.
