Se trata de la importación del vehículo en el que viaja cada familia.
Una extensa fila de automóviles se observó este jueves por la tarde en la ruta nacional 7. El embotellamiento se produjo en la aduana argentina de Horcones, debido a un trámite exigido por Chile como parte de los controles integrados para los vehículos de ese país. Las demoras alcanzaban las cuatro horas.
El “atasco” surgió porque numerosos ciudadanos chilenos decidieron visitar Argentina aprovechando el feriado largo en su país por el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Desde temprano, se notó una alta afluencia de turistas desplazándose de oeste a este.
Según informó la Gendarmería, las demoras alcanzaban los 240 minutos, es decir, cuatro horas, con todas las cabinas en operación.
El trámite que requieren las autoridades chilenas es el de importación temporal o salida del país de los vehículos conducidos por chilenos, documento que debe presentarse al regresar, al pasar por Libertadores.