Un documento clave para los argentinos enfrenta un inesperado inconveniente. Operativos de urgencia, reclamos políticos y consultas en aeropuertos y consulados.
El Registro Nacional de las Personas (Renaper) enfrenta una crisis internacional tras detectarse pasaportes defectuosos en consulados argentinos de Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, España y Australia. La situación obligó a que embajadas y consulados pidieran a los ciudadanos afectados devolver sus documentos para someterlos a controles y, en caso de ser necesario, recibir una nueva libreta.
El problema no se limita al exterior: también en Argentina se identificaron pasaportes con fallas técnicas. Según informó el organismo, la falla se originó en la tinta de seguridad utilizada durante la impresión, provista por una empresa alemana que trabaja con el país desde hace más de diez años.
De acuerdo a fuentes oficiales, al menos 5.500 pasaportes emitidos recientemente presentan defectos invisibles al ojo humano, aunque podrían generar inconvenientes en los controles migratorios internacionales. El alcance es aún mayor, ya que la falla abarca a unas 200.000 libretas de la serie AAL, aunque no todas estarían comprometidas.
En consulados como San Pablo y Montreal, ya se notificó a ciudadanos para que devuelvan sus documentos. Casos similares ocurrieron en Miami, México, Barcelona y Australia, donde incluso algunos argentinos tuvieron problemas al cruzar fronteras en Europa: las máquinas no reconocieron sus pasaportes y debieron esperar horas para poder continuar viaje.
Para contener la crisis, el Renaper habilitó puntos de control en Ezeiza, Aeroparque y Buquebus, además de planear la reapertura de la sede de Paseo Colón. Allí se revisan los pasaportes sospechados y, en caso de detectar fallas, se entregan nuevas libretas en el acto.
En el exterior, los consulados están otorgando pasaportes provisorios gratuitos para que los argentinos no vean afectados sus viajes. Según datos oficiales, entre junio y agosto ya se revisaron más de 15.000 documentos sin inconvenientes y se reemplazaron alrededor de 2.200 pasaportes defectuosos.
El tema ya llegó al Congreso. El diputado Esteban Paulón (Hacemos por Nuestro País) presentó un pedido de informes para que el director del Renaper, Pablo Luis Santos, detalle el alcance del problema y las medidas preventivas que se adoptarán.
La exdirectora de Migraciones, Florencia Carignano, también criticó la situación y responsabilizó a la gestión actual y a la empresa proveedora. "Se puso en riesgo la seguridad de un documento que hasta ahora estaba entre los más confiables del mundo", cuestionó.
Mientras tanto, miles de argentinos esperan una solución definitiva para un inconveniente que, aunque técnico, afecta directamente a la confianza en el pasaporte argentino, un documento clave para la identidad y la movilidad internacional.