Miguel Bertranou, formado en Los Tordos RC, tiene una vasta carrera como jugador de selección, la cual comenzó en 1984 como integrante del Seleccionado Juvenil de Cuyo, y que fue creciendo hasta ser parte del Seleccionado Juvenil Argentino, y finalmente de Los Pumas, debutando en 1989 ante Italia.

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Luego de su retiro, se desempeñó como preparador físico de jugadores de rugby y a partir del 2002 entrenó a las divisiones juveniles de su club. Fue Head Coach de la primera división de Los Tordos durante el 2010 y el 2011 y luego se desempeñó como  Secretario Técnico de la Unión de Rugby de Cuyo durante 2004 y 2005, años en los que el seleccionado provincial se consagró Campeón Torneo Argentino y Campeón Torneo Argentino Juvenil M20, respectivamente.

Hoy es el encargado del rugby mendocino, más precisamente del Pladar o Academias UAR de alto rendimiento y dialogó en exclusiva en Aurora 91.3.

“Lo denominamos Academias UAR por el enfoque para la enseñanza integral de jugador. Se tuvo en cuenta lo integral de la educación y el año pasado fue un año complejo en el que tratamos de trabajar y no paramos de entrenar hasta que comenzamos con los entrenamientos virtuales”, sostuvo.

“En los entrenamientos realizábamos la actividad física y del conocimiento o técnica, fue un año complejo en el que se vio el crecimiento de los chicos y la voluntad por querer mejorar”.

“En casi todas las provincias hay clubes que son foco de atención tanto para los niños como para los padres. La UAR está trabajando fuertemente para que la capacitación en los clubes, los chicos se van de los clubes por que no encuentran lo que están buscando en cuento el aprendizaje en las distintas edades. La capacitación es muy importante para que los entrenadores puedan enseñarles a los chicos de acuerdo a su edad”, contó.

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“Casi todas las provincias tienen centros de rugby, hay cinco academias de rugby en el país que se dividen por regiones. Nosotros en Mendoza detectamos a los chicos entre 14 y 15 años y trabajamos en profundidad con ellos hasta la edad de 17 a 20 años”.

“Una vez que detectamos a los chicos van al centro de rugby y allí los evaluamos, vemos la posibilidad de desarrollo que tienen y después los vamos convocando a la academia de rugby. La academia puede durar de acuerdo al grado de evolución de los jugadores y los vamos detectando de acuerdo al puesto”, sentenció.

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