Quimsa ganó 75-68 la primera final de la Liga Nacional de Básquet frente a San Lorenzo y se adelantó en una serie que tuvo un primer capítulo apasionante. 

La Fusión santiagueña, número uno de la temporada regular, se impuso frente al vigente tetracampeón de la Liga Nacional y presentó sus credenciales para sucederlo en el trono. 

El combinado de Sebastián González inclinó la balanza gracias a su defensa, impuso su ritmo y sus bases le ganaron la pulseada a los representantes azulgranas. El domingo, también en el Templo del Rock, disputarán el segundo juego de una serie que empezó con todo.

Nicolás Copello definió el guión de la primera mitad con once puntos gracias a tres triples en seis intentos. También fue importante Brandon Robinson, incluso pese al entramado de ayudas constantes planteados por el combinado de Boedo. San Lorenzo había planteado una primera línea de presión incesante que forzó cuatro pérdidas de la Fusión en un primer parcial que ganó por cuatro puntos con un bombazo de Iván Gramajo.

El segundo cuarto fue una pesadilla para San Lorenzo, incapaz de marcar más de dos puntos hasta el tiempo muerto que Santander solicitó a falta de 3"25"" del entretiempo. El Ciclón, que hasta el tiempo solicitado apenas registraba dos asistencias, era víctima de sus propias falencias ofensivas y se mantenía en juego gracias a una defensa que argumentaba su resistencia. 

Pero el Ciclón reaccionó tras el reto de su entrenador especialmente en un tercer chico en el que fue capaz de borrar los trece puntos de desventaja que había edificado Quimsa en el segundo cuarto e incluso llegó a ponerse por delante en el marcador. Fue fundamental José Vildoza, líder de la remontada, con siete de sus 21 puntos. 

En el último cuarto, Quimsa respondió con un bombardeo para reencontrarse con la diferencia perdida: Franco Baralle, Brandon Robinson y Leo Mainoldi encadenaron sendos triples para construir un margen considerable con el que se quedaron con el primer partido de la serie.

NBA: Abultada derrota de Oklahoma ante Golden State

Los Golden State Warriors cumplieron con la lógica y no tuvieron problemas para vencer al débil Oklahoma City Thunder por 118-97. La victoria, junto a la sorpresiva derrota de Memphis ante Detroit, deja a los de Steve Kerr en soledad en el octavo puesto con marca de 34-33, medio juego por encima de los Grizzlies. OKC cayó a 21-46.

Stephen Curry tuvo una noche magistral. El base solo jugó 31 minutos, pero los mismos le alcanzaron para sumar 34 puntos, 7 asistencias y un 6-13 en triples. En el ganador también brilló Mychal Mulder con 25 puntos y 7-13 en triples, mientras que Andrew Wiggins sumó 18 tantos y 7 rebotes.

El máximo anotador del Thunder fue Ty Jerome con 23 puntos y un 8-14 de cancha, seguido por Darius Bazley con 22 unidades. Además hubo un correcto partido del novato Theo Maledon con 15 puntos y 8 asistencias. El que sigue peleado con el aro es Lu Dort: 3-13 esta noche y 10-48 en los últimos tres compromisos.

El encuentro también tuvo el condimento del duelo latino entre el mexicano Juan Toscano y el argentino Gabriel Deck. Toscano tuvo una actuación realmente destacada, sumando en todos los casilleros como de costumbre: 7 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, con un 3-6 de campo. Las 8 asistencias son la marca más elevada de su carrera NBA (era 6).

Deck, por su lado, perdió eficacia con el correr del encuentro y terminó lanzando un 2-7 de cancha y 0-2 en triples. El santiagueño contribuyó mayormente como pasador (4 asistencias), además de sumar 6 puntos, 2 rebotes y 1 robo en sus 23:38 minutos de acción. De todas maneras, dejó algunas buenas jugadas, sobre todo con su juego de espaldas, ya sea para anotar o encontrar a un compañero abierto.