Las Finales de la NBA no podían terminar de forma oficial este domingo, pero en Milwaukee sabían que una derrota los dejaba prácticamente condenados. Nadie en la historia ha podido revertir un 3-0 en Playoffs. Por eso su ilusión crece con semejante reacción en su estadio. Los Bucks ganaron por 120-100 en su casa con un Giannis Antetokounmpo fabuloso y descontaron a 2-1 en la serie final que están disputando contra Phoenix Suns.

41 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias aportó un Giannis que dominó la zona pintada a sus anchas como en el segundo partido, con la diferencia de que ahora contó con mayor efectividad de sus compañeros (21 puntos y 9 asistencias de Jrue Holiday, 18 tantos y 6 asistencias de Khris Middleton) a la hora de atacar y también para defender.

Phoenix arrancó mejor en la casa de los Bucks, dominando desde el pick and roll con el juego en parejas entre Chris Paul y DeAndre Ayton (10 puntos y 4 asistencias para el guardia y 16 y 5 para el centro en la primera mitad), pero el local se recompuso rápidamente.

Aprovechando el ingreso de Frank Kaminsky y la desprotección de la pintura, Giannis Antetokounmpo sobrecargó la llave y anotó con comodidad (18 puntos en la primera mitad) para que Milwaukee saque 15 y se escape al término del segundo cuarto (45-60).

En el tercer periodo Phoenix llegó a ponerse a cuatro (70-74) con una zona 2-3 y solo exteriores en el rectángulo, pero Giannis y Jrue Holiday rompieron el esquema rápidamente con triples y puntos en la zona para que Milwaukee saque una nueva máxima al final del cuarto (76-98).

Luego, en los últimos 12 minutos los visitantes quisieron remontar la situación con un buen pasaje de Paul, pero otra vez los titulares de Milwaukee contestaron y cuidaron la ventaja para quedarse con su primera victoria en las finales de la NBA en la temporada (120-100).

El miércoles, desde las 22 se disputará el cuarto juego de la serie.