Simone Biles sorprendió al mundo del olimpismo tras bajarse de la competencia por equipos y el All Around individual para preservar su salud mental. La deportista de 24 años declaró estar "luchando con los demonios de mi cabeza", por lo que priorizó su salud e integridad antes que la gloria de defender el oro conseguido en Río 2016. 

Sin embargo no es la primera vez que se ve a un atleta bajo presión, ya sea por la competencia en sí, o por factores externos. Pero Biles fue sin dudas la que se animó a contarlo, y apartarse de aquello que le estaba haciendo un mal momentáneo. 

"Nadie trabaja bien bajo presión. Porque uno se siente obligado a realizar un evento que lo tiene habituado, pero bajo presión concibe una inhibición, es una baja de la capacidad adquirida por el yo, lo que influye en la motricidad fina, que los deportistas de alta competencia deben efectuar siempre", destacó el deportólogo Oscar Mangione en Aurora 91.3.

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Por otra parte, el tenista Novak Djokovic alegó que la presión es una "bendición", ya que hace dar lo mejor de uno en cada competencia, por lo que el especialista mencionó que eso es más bien motivación, que es muy distinta a la presión. "Una cosa es la motivación que uno tiene por representar a su país, por lograr objetivos, y otra cosa es la angustia de no estar a la altura de lo que se espera de uno". 

Hay jugadores que son de otro nivel, con un talento nato y habilidades extraordinarias. Sin embargo, confiar ciegamente en ese talento puede ser perjudicial y traer grandes niveles de presión. Según el psicólogo deportivo, la exigencia es tan fuerte que a veces el deportista no la puede asumir, por lo que se hace muy pesado, sobre todo en los deportistas individuales. 

Otro de los elementos de presión son las redes sociales: el constante hostigamiento y comentarios malintencionados (o no) rompen la concentración del deportista y puede perjudicar en su rendimiento. 

La preparación mental antes de cada competencia es fundamental para cada deportista de alto rendimiento, para que la presión de "ser el mejor" no lo pase por arriba. 

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