La Selección venció a Japón 97-77 y logró el pasaje a la próxima ronda de los Juegos Olímpicos. Su rival saldrá por sorteo entre Australia o Francia.
La Selección Argentina de Básquet volvió a ser El Alma. Derrotó a Japón 97-77 y se metió en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y espera por Australia o Francia.
Argentina logró lo que tenía que hacer para estar entre los ocho mejores y además tuvo mayor fluidez y eficacia en ataque. Se sacó la mufa tras las dos duras derrotas del comienzo y logró el ansiado pasaje a los cuartos de final.
Lo hizo sin sufrir tanto, de principio a fin, como para meterse en la próxima ronda, con algunas valiosas mejoras en su juego, en especial en ataque, donde se anotó 97 puntos, con 39% en triples, luego del 16% en los dos primeros juegos, y varios rendimientos muy interesantes.
Facu Campazzo fue el mejor, el que marcó el camino, haciendo de todo hasta quedar a tres rebotes del tercer triple doble en la historia olímpica (sumó 17 puntos, 11 asistencias –empató la mejor marca olímpica argentina- y siete recobres), Luis Scola aprovechó cada cosa que le dio la defensa nipona hasta aportar 23 puntos y 10 rebotes, Marcos Delía tuvo momentos de un rol protagónico (14 puntos y siete rebotes) y otros, como Brussino (8 puntos) y Deck (16), gozaron de sus ratos interesantes. Fue triunfo 97-77 para estar entre los ocho y mirar el cruce con otro optimismo, aunque todos tienen claro que la mejora deberá continuar como para soñar con más.
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Argentina arrancó estando a la altura de lo que pedía el juego, jugando con carácter, mentalidad y sin ataduras. El camino lo marcó Campazzo, desatado, con fe y soltura. Metió dos bombas desde la esquina y luego atacó una defensa que daba espacios. Puso a jugar a Delía, quien aprovechó las licencias locales y anotó 10 puntos en el primer cuarto. Scola se sumó al buen arranque, con dos bombas, y la Selección, cómoda, no tuvo dramas cuando Japón alternó individual con zona para ganar el parcial por 26-16. El rival sufrió un arranque con dudas y la nula eficacia de sus figuras: Hachimura tuvo 0-4 de campo y Watanabe, 0-2, ambos muy bien defendidos por el equipo nacional.
Hachimura acumuló un 0-6 de campo y salió a descansar. Los japoneses, sin tanto orden ni peso físico, siguieron dejando opciones de anotación a los nuestros, que sumaron confianza y mantuvieron una interesante eficacia. Scola, por caso, metió su tercera bomba sin fallos y el equipo sacó 13 (40-27), aunque no pudo escaparse porque sumó algunas pérdidas y permitió varios contrataques nipones. Lo bueno que hizo en los primeros 10 minutos se desdibujó en la última parte de la mitad, porque tuvo algunos apuros y desconcentraciones defensiva, lo que hizo que Japón se fue abajo sólo por 8 (46-38), aunque siempre pareció que el equipo podía tener el control a partir del talento individual, la experiencia y roce de sus jugadores.
La defensa zonal del local y la baja eficacia argentina hicieron que Japón ahicara peligrosamente pero Marcos Delía, habitualmente un obrero silencioso, tomó un rol protagónico, como en el primer cuarto, hasta llegar a los 14 puntos y seis rebotes. Una bomba de Campazzo y una asistencia para una llegada profunda de Deck le dieron ventaja de 13 (57-44). Aun en un juego irregular, Argentina volvió a estirar la diferencia cuando Brussino, hoy con más confianza, clavó dos bombas para estirar la ventaja a 12.
Campazzo y Scola, los líderes del equipo, aparecieron en el último para definir el duelo y asegurar el pasaje. Facu, volviendo a ser el diferente, hizo de todo y se quedó ahí nomás del triple doble mientras que Luifa, el capitán, aprovechó cada cosita que le dio la defensa para que Argentina sacara 18 puntos. Los minutos del final sirvieron para terminar de disfrutar el triunfo, sin sufrir, y el hurra del cierre demostró que el equipo necesitaba esta victoria para sacarse la mufa y sumar confianza para el cruce, donde cualquier cosa puede pasar.
"Venimos jugando un poquito cada vez mejor y cada partido mejoramos un poquitín", indicó Luis Scola en declaraciones a TyC Sports. "La linea de juego viene de manera ascendente y no hay razón para que eso no continúe. Tengo fe que el equipo va a tener chance de jugar mejor ante un rival duro y vamos a tener una chance para pelear en un partido increíble por los cuartos de final", analizó el histórico jugador, autor de 23 puntos y quien tomó 10 rebotes ante Japón, en el cierre del Grupo C.
Por otro lado, indicó que disputaron un partido donde "hubo errores". "Cada vez que disputas un partido y ante el local y lo haces como se lo hizo es un buen día. Si anotas 97 y te anotan 77 es un buen día", cerró "Luifa" en la zona mixta.
Facundo Campazzo, por su parte, analizó la victoria e indicó que “era una oportunidad estar en cuartos”.
“Teníamos mucha rabia, en la cual no podíamos jugar bien ni hacer nuestro mejor juego”, aseguró el base de Denver Nuggets de la NBA. “Podemos jugar bien o mal, podemos perder y esto sigue. Era una oportunidad la de estar en cuartos y no se el rival, pero perdíamos una oportunidad y la teníamos, no había que desaprovecharla”, manifestó el ex Real Madrid.
En cuanto al funcionamiento del equipo que dirige Sergio Hernández, “Facu” comentó que supieron “pasarse bien la pelota, con buena defensa y donde hay detalles a mejorar”.
“Se vio a una gran Selección. Ni antes éramos los malos porque perdíamos, ni ahora porque ganamos somos los mejores”, afirmó.
Campazzo valoró en la entrevista que dio a TyC Sports en zona mixta que el equipo “dio destellos de buen juego”.
“Esto somos nosotros. Hacía falta la dinámica y confianza que el propio torneo te lo brinda. A medida que pasaban los rivales sabíamos que a eso te lo iba a dar”, agregó.
El base del seleccionado nacional y pieza clave en el plantel sabe que Argentina cuenta con una nueva “oportunidad y el grupo quiere aprovecharla”, en lo que será un tremendo duelo por cuartos de final de Tokio 2020 ante Francia o Australia.
“Yo quiero gastar mi energía en disfrutar de los JJOO y jugar junto a los chicos. Pensar en nuestro juego. con la misma intensidad y mismas ganas”, cerró Campazzo, autor ante Japón de 17 puntos, 7 robos y 11 asistencias, ante el dueño de casa.