La selección de Canadá ganó la medalla de oro del torneo femenino de fútbol de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al vencer en la serie de penales a Suecia 3 a 2, tras empatar 1 a 1 en el tiempo reglamentario.

EEUU se quedó con el bronce tras vencer a México.

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Las norteamericanas se consagraron en una tanda agónica en la que fallaron tres penas máximas de forma consecutiva que les hicieron estar cerca de perder, pero la sueca Caroline Seger envió alto el quinto lanzamiento y cambió la historia.

Desde el principio se palpó el aroma a final. Ninguna selección quería arriesgar más de la cuenta, conscientes de lo que había en juego y fue el equipo escandinavo el que, como fue habitual durante el resto del torneo, llevó la iniciativa.

En una final no se puede cometer errores, y cada selección cometió uno que hizo que fueran necesarios los penales. Primero lo pagó Canadá, quien resistió a las acometidas suecas hasta que Quinn se confió en la salida de balón, perdiéndolo y dejando descolocada a su defensa. Asllani le puso el balón a Blackstenius para que hiciera su sexto gol del torneo.

Golpe del que la selección norteamericana no pareció recuperarse, hasta que Suecia le dio una vida extra. Ilestedt cometió penal sobre Sinclair al intentar adelantarse dentro del área, pero llegó tarde y, aunque la colegiada rusa Anastasia Pustovoytova no lo vio en primera instancia, el VAR decretó la pena máxima. Fleming hizo su trabajo y puso el 1 a 1.

En el tiempo extra, ambas selecciones acusaron el cansancio y el miedo a perder. Pero Suecia tuvo en su mano ganar en los últimos instantes. Primero en una triple ocasión aprovechando varios rebotes y, sobre todo, en un cabezazo de Hurtig a dos minutos del final que no logró conectar bien a pesar de estar sola dentro del área.

La emoción de la que careció la prórroga la tuvieron los penales. La sueca Asllani comenzó fallando, pero Canadá no lo aprovechó y falló tres remates seguidos. Con todo en contra, Caroline Seger desaprovechó la oportunidad de dar a Suecia su primer oro Olímpico, mandando alto el quinto lanzamiento, en un cambio de tornas.

Las escandinavas erraron su cuarto, quinto y sexto penalti, con dos paradas de Stephanie Labbe, y Juli Angela Grosso, a sus 20 años, anotó el definitivo e histórico gol para Canadá.