Elfyn Evans se impuso en el Rally de Finlandia para mantener vivas sus esperanzas de conseguir su primer título en el Campeonato del Mundo de Rally.

Una impresionante serie de cinco victorias consecutivas de tramo, el viernes por la noche y el sábado por la mañana, impulsó al galés del quinto al primer puesto. Sobrevivió a la intensa presión de Ott Tänak y Craig Breen durante el resto del rally para ganar por 14,1 segundos con su Toyota Yaris.

Solo la victoria era suficiente en su búsqueda del título y, con los puntos máximos por ganar el Wolf Power Stage, el galés recortó la ventaja del líder del campeonato, Sébastien Ogier, de 44 a 24 puntos a falta de dos pruebas.

"Esta sensación es buena por la forma en que lo hemos conseguido", sonrió Evans, para quien esta es su quinta victoria de su carrera. "Tuvimos muchos problemas en las pistas rápidas en Estonia e hicimos algunos cambios en el coche en los test y encontramos algo de confianza al principio. Siempre dije desde el principio que el objetivo era hacerlo lo mejor posible en cada rallye que nos queda. Tenemos que centrarnos en hacerlo lo mejor posible en la próxima prueba en España y preocuparnos por el resto después".

Su equipo Toyota Gazoo Racing tiene su sede cerca de la ciudad anfitriona de Jyväskylä y la victoria preservó su récord invicto en el Rallye de Finlandia desde su regreso al WRC en 2017. Toyota también aumentó su ventaja en el campeonato de constructores sobre Hyundai Motorsport a 61 puntos.

Con un telón de fondo de impresionantes colores otoñales en los bosques, las pistas más rápidas del campeonato proporcionaron una tremenda acción y Tänak y Breen lideraron el primer día en una furiosa batalla con sus Hyundai i20.

Al final, no tuvieron respuesta al ritmo de Evans, pero las mejoras en la puesta a punto a mitad del sábado dieron a Tänak más confianza y se deshizo de Breen para terminar con 28,1 segundos de ventaja.

A pesar de un exceso de velocidad en un cruce el domingo por la mañana, el irlandés se embolsó su tercer podio en sus tres últimas salidas e igualó su resultado de 2016.

Esapekka Lappi, ganador en 2017, realizó un notable regreso a la competición de alto nivel con un Yaris privado tras 10 meses en el dique seco. El finlandés estuvo en la lucha por el podio en la primera etapa y finalmente terminó cuarto, a 16,6 segundos de Breen.

Ogier terminó quinto tras un pilotaje poco brillante con su Yaris. Nunca tuvo el ritmo necesario para estar a la altura del cuarteto de cabeza y su decepcionante fin de semana se vio agravado por la penalización de 60 segundos que recibió el sábado por la noche por no haberse abrochado correctamente la correa del casco a primera hora del día.

Gus Greensmith completó los seis primeros con un Ford Fiesta, el británico superó a su compañero de equipo Adrien Fourmaux. El ganador del WRC2, Teemu Suninen, fue octavo por delante de su compañero de la categoría soporte, Mads Østberg, y el ganador del WRC3, Emil Lindholm, que completó los diez primeros puestos.

El WRC vuelve al asfalto para la penúltima prueba en el RallyRACC Rallye de España del 14 al 17 de octubre. La cita tendrá lugar en Salou.