Fue un fin de semana perfecto para la Selección Argentina de Básquet del Che García. Después de apenas un puñado de entrenamientos, El Alma venció por duplicado a Paraguay en Obras Sanitarias pero, más allá del resultado, mostró argumentos muy interesantes para ilusionarse con el futuro. Aún pese al poco tiempo de trabajo, la Selección adoptó rápidamente la identidad que ha distinguido a los equipos del flamante entrenador albiceleste durante sus tres décadas de carrera. 

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Los mendocinos tuvieron poco protagonismo. Federico Aguerre jugó el primer encuentro y no anotó puntos, bajó 3 rebotes y dio 3 asistencias, en tanto, Martín Fernández jugó en el segundo partido, aportando 4 puntos.

Con la felicidad de haber cumplido su sueño, y después de haber celebrado en la fiesta que entre hinchas, jugadores y cuerpo técnico montaron en la noche de Núñez, García destacó los méritos de su equipo en la conferencia de prensa posterior a la segunda victoria frente al elenco guaraní: "El balance es positivo porque es la primera vez que estábamos todos juntos, más allá de que hemos estado en algún club o en otro, pero la mayoría de las combinaciones era por primera vez, y en sólo cinco días pedimos un par de cosas básicas que el equipo respetó".

"Me gustó cómo compartieron el balón, la actitud que tuvieron en defensa. Creo que representamos muy bien al país", aseguró el flamante entrenador. "Creo que una de las cosas más lindas que yo sentí es que la gente permanentemente nos apoyó. Se quedó hasta el final. Muchas veces cuando hay una ventaja muy grande de puntos la gente se empieza a ir antes, pero se quedaron todos. Los pibes aplaudiéndolos a ellos que se lo merecen, así que el balance y el inicio de este sueño, más favorable no puede ser".

"Los cuatro bases estuvieron muy bien, tanto ayer como hoy. La premisa era buscar a los bases rivales, y después no dejarlos recibir el balón, porque veíamos que centraban mucho el juego en sus bases, y el trabajo que hicieron el viernes Brussino y Orresta, y este sábado Vildoza y Baralle, siento que fue increíble, porque fueron muy intensos, y fueron los que al final desgastaron el perímetro, y nos empujaron a los otros a jugar. Los cuatro estuvieron en un nivel muy parejo", agregó García. "Los objetivos que nos plantemos para esta primera ventana los hemos logrado. La perfección no existe, pero el progreso sí. Desde el primer día hasta hoy hemos tenido un progreso en la comunicación, en todo. Nosotros queremos, con el staff y con todos los jugadores, con toda la gente de la CAB, el lugar que Argentina ha tenido de privilegio en el Ranking Mundial. No es fácil, con un nuevo ciclo, con un cambio de muchas cosas, de jugadores, mantenerlo va a ser muy difícil, pero nos hemos enfocado ahí, y en tratar de hacer lo que nos parece a nosotros que tiene que ser cómo juega la Selección, y me parece que lo hemos logrado, pero falta muchísimo para todo".

Uno de los grandes nombres del fin de semana fue Nicolás Romano, quien extendió su gran momento en la Liga Nacional con sus actuaciones con la camiseta albiceleste. Destacado en la primera noche, fue la figura indiscutible de un sábado en el que anotó 18 puntos. MVP del último Súper 20 que consagró a su Instituto y firme candidato a repetir el premio durante la Liga Nacional, Romano también destacó el nivel del elenco y la comunión que se forjó en el seno del plantel.

"Estoy realmente feliz, agradecido por la oportunidad. Hace muchos años que deseaba tener una, y llegó. Así que estoy desde el momento en que llegué a Buenos Aires, tratando de disfrutar de cada momento. Y últimamente están pasando cosas muy lindas. Lo tomo con mucha tranquilidad, y a su vez disfrutarlo. Me pasó últimamente muchas cosas que seguramente todos los deportistas están buscando, por eso me lo tomo con tranquilidad, lo disfruto, laburo día a día para que esto pase, así que me deja tranquilo", declaró Romano en conferencia de prensa. "Desde el primer momento, como se dice, pegamos buena onda con Carlitos (Delfino). No tanto adentro de la cancha, sino afuera también. Cuando uno se lleva bien fuera de la cancha, después en el partido fluye, y yo trato de absorber todo, absolutamente todo. No solamente desde que piso la cancha, sino desde que pisé el hotel. Entonces obviamente, le pedía capaz, qué necesitaba, que lo diga, así también lo podía ayudar, y no sólo con él, sino con el resto de los compañeros. Pero bueno, es un jugador con una trayectoria y con una experiencia increíble, y a pesar de mis 34 años, traté de absorber al 100% todo".