En el pasado domingo, la Liga Profesional de Fútbol tuvo una definición para el infarto, cuando Boca -puntero con 51 puntos- se enfrentaba a Independiente Rivadavia, en paralelo en que Racing -escolta con 50 puntos- recibía a River. 

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Los resultados fueron los menos pensados, ya que Boca necesitaba solamente de una victoria para coronarse, pero, en cambio, logró un empate 2 a 2 contra el Rojo de Avellaneda, mientras que Racing, que necesitaba ganar para aprovechar el empate del Xeneize, erró un penal clave y cayó ante River por 2 a 1. 

Si bien en la ´previa mucho se especuló sobre lo que harían los clásicos rivales de los equipos que peleaban el título, jugaron de igual a igual contra Boca y Racing, lo que llevó a un desenlace de película. 

Es por eso que Independiente escribió un sugestivo mensaje en su cuenta de Twitter tras la definición del torneo, que dejó a su clásico rival relegado al segundo lugar. 

"Manos limpias y brazos en alto. No regalamos los colores. Nunca vamos para atrás", manifestaron desde la cuenta del club, con una foto donde se veía a los jugadores realizando su clásico saludo previo al inicio del partido. 

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Las repercusiones fueron inmediatas y el mensaje claro: por más que existiera la posibilidad de darle una mano a su rival para darle el título, no se iba a dejar ganar. Mensaje similar dio Marcelo Gallardo, quien expresó estar "orgulloso" del resultado, independientemente de haber beneficiado a Boca.