El ex delantero Gianluca Vialli, quien jugó 59 partidos con la selección de Italia y tuvo una carrera estelar en clubes como Sampdoria, Juventus y Chelsea, murió a los 58 años. Había sido diagnosticado con cáncer de páncreas en 2017 y se le declaró en remisión un año después, pero la enfermedad reapareció. La Sampdoria confirmó el viernes que había fallecido.

"Sé que probablemente no moriré de viejo, espero vivir el mayor tiempo posible, pero me siento mucho más frágil que antes", había dicho Vialli en un documental de Netflix emitido en marzo de 2022.

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Describió el cáncer como "un compañero de viaje" que esperaba que eventualmente lo dejara en paz, después de probar su temple. "La enfermedad puede enseñar mucho sobre quién eres y puede empujarte a ir más allá de la forma superficial en que vivimos", dijo.

Vialli, sin embargo, se vio obligado a dejar su papel como jefe de una delegación con la selección italiana el mes pasado, diciendo que necesitaba concentrarse en superar una nueva fase de su enfermedad.

Trabajando con la selección italiana, Vialli se reencontró con el técnico Roberto Mancini, un amigo de toda la vida y compañero de ataque cuando ambos jugaban para la Sampdoria, donde eran conocidos como "los gemelos del gol".

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Mancini y Vialli encabezaron la selección italiana que disputó la Euro 2020, que se aplazó hasta 2021 debido a la pandemia de COVID-19, levantando el trofeo en el estadio de Wembley.

Lo celebraron con un abrazo entre lágrimas que "fue más hermoso que los abrazos que solíamos darnos cuando le pasaba el balón y él marcaba goles", dijo Vialli en una entrevista televisiva con la RAI de Italia en noviembre.

Su equipo Sampdoria había perdido la final de la Copa de Europa ante el Barcelona en el mismo estadio 29 años antes. Vialli deja una esposa y dos hijas.