A ocho segundos del cierre del partido, Harrison Butker convirtió el gol de campo que le permitió quedarse con el título al equipo de Kansas por 38-35.
En el final de temporada de la National Football League (NFL), Kansas City Chiefs venció a Philadelphia Eagles por 38 a 35 y se quedó con el Super Bowl LVII luego de un apasionante encuentro, en donde la mayor parte del juego el equipo del quarterback Patrick Mahomes estuvo en desventaja.
Philadelphia rompió el cero con el primer touchdown al inicio del juego, pero rápidamente Kansas City logró igualar el duelo de la mano de Travis Kelce.
Más tarde, los Eagles volvieron a pasar al frente debido a que Jalen Hurts envió un pase largo a Brown, que fue el encargado de marcar el segundo, mientras que Nick Bolton volvió a empatar la final con un gran nivel del QB Patrick Mahomes.
Sin embargo, Philadelphia no cedió y se puso 21 a 14 con otro touchdown más punto extra y luego llegó al descanso con una ventaja de 24 a 21.
En el medio tiempo, Rihanna deslumbró con su show, en el que cantó todos sus éxitos y luego sorprendió al anunciar su segundo embarazo desde el centro del escenario y en medio de un sinfín de fuegos artificiales.
Vestida con un mono rojo, Rihanna cantó mientras la plataforma descendía gradualmente hasta el suelo del estadio de Glendale, Arizona, rodeada de decenas de bailarines.
Ya en la segunda parte del encuentro, Isiah Pacheco logró un touchdown y punto extra, por lo que Kansas se puso 24 a 21, pero Philadelphia respondió y aumentó la ventaja con un gol de campo de Jake Elliott.
Sin embargo, los Chiefs, que fueron abajo durante todo el partido, dieron vuelta el resultado en el último cuarto y se adueñaron de un título que parecía ser para su adversario, que lo pudo empatar para luego ver cómo se le escurrió la gloria a falta de 8 segundos para el cierre por un gol de campo de Harrison Butker.