La FIFA tomó la decisión de suspender al presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, en medio de una investigación por parte de su comité disciplinario sobre su comportamiento durante la final del Mundial femenino. En dicho evento, se incluyó un incidente de un beso no consentido dirigido hacia una de las futbolistas españolas.

El viernes, el líder reafirmó su postura de no presentar su renuncia durante una asamblea extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a pesar de la significativa presión proveniente del gobierno de España, así como de las jugadoras de la selección, los clubes y los ejecutivos del fútbol español.