En un partido lleno de emociones, Racing se vio obligado a conformarse con un amargo empate 4 a 4 frente a Belgrano en la primera fecha de la Liga Profesional 2024, algo que criticó el entrenador Gustavo Costas por no aprovechar los buenos momentos del equipo.

Lo que parecía una victoria segura se desmoronó en los últimos minutos del encuentro, sumando más preocupaciones a un equipo ya golpeado por una serie de resultados adversos en competiciones anteriores.

También en ADN Páis: Belgrano y Racing debutaron en la Liga Profesional con un show de goles

El técnico Gustavo Costas no ocultó su descontento en la conferencia de prensa posterior al partido. "Nosotros mismos nos damos los cachetazos", declaró Costas, refiriéndose al desempeño del equipo en los minutos finales del encuentro.

La Academia había logrado una ventaja cómoda de 4 a 1 hasta los 30 minutos del segundo tiempo, pero una rápida reacción de Belgrano les permitió igualar el marcador en poco menos de 20 minutos.

El análisis del entrenador fue severo. Reconoció los buenos momentos de juego de su equipo, especialmente en el segundo tiempo, pero lamentó la falta de consistencia y concentración para mantener la ventaja. "No lo supimos mantener, pese a que jugamos bárbaro", expresó Costas, quien destacó la necesidad de permanecer atentos en todo momento y evitar la relajación.

Costas también señaló la influencia de los cambios realizados durante el partido, atribuyendo la rotación de jugadores a la necesidad de gestionar las lesiones y brindar oportunidades a jugadores menos experimentados. Sin embargo, descartó que los cambios fueran determinantes en el desenlace del partido, enfatizando en la responsabilidad colectiva del equipo.

El entrenador de Racing instó a trabajar en el aspecto anímico del equipo, resaltando los aspectos positivos del desempeño y reconociendo los errores que han afectado al equipo en encuentros recientes. "Hay que insistir en lo que se hizo bien y trabajar en corregir los errores", afirmó Costas, destacando la importancia de aprender de las experiencias adversas para evitar repetirlas en el futuro.