Luego de la suspensión del partido entre Godoy Cruz y San Lorenzo, llegaron las primeras consecuencias por el accionar de un grupo de violentos que generaron que el árbitro Nazareno Arasa finalice el partido a los 7 minutos del segundo tiempo cuando el encuentro estaba empatado 1-1.

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La primera consecuencia fue el mensaje del Ministerio de Seguridad de Mendoza solicitándole a la Liga Profesional que los próximos tres partidos como local del Tomba (Rosario Central, River y Argentinos Juniors) sean sin público.

La segunda consecuencia es el pago de los daños materiales ocasionados por los violentos en el estadio Malvinas Argentinas.

Y la tercera secuela es que el partido ante El Porvenir, por Copa Argentina en Córdoba, será sin el público tombino.