El evento de enduro más esperado del año llega a Penitentes Park, donde pilotos de todas las edades y niveles se enfrentarán a un exigente circuito en el corazón de la cordillera mendocina.
La adrenalina del enduro está de vuelta en Mendoza con el Aconcagua Enduro Challenge, una de las paradas del prestigioso Enduro Classics Series de Argentina. Se realizará el 16 y 17 noviembre en el pintoresco Penitentes Park, que ofrece un escenario perfecto para pilotos expertos y amateurs que buscarán dominar los 40 kilómetros de un circuito técnico y desafiante, repleto de trialeras, ascensos pronunciados y descensos de alta dificultad.
La competencia ha sido diseñada para permitir que deportistas de todos los niveles puedan disfrutar de la experiencia. Mientras que los pilotos de élite pondrán a prueba sus habilidades para completar el recorrido en el menor tiempo posible, los amateurs y principiantes podrán competir en tramos adaptados a su nivel. Esta configuración no solo asegura un reto apasionante para los expertos, sino también una aventura segura y divertida para quienes recién se inician en el enduro.
Comienza el sábado con el tradicional prólogo o "súper test", donde los competidores se presentan y reconocen el circuito. La carrera oficial será el domingo bajo la modalidad Hare Scramble, en la que los pilotos deberán dar varias vueltas al trazado, incluyendo paradas técnicas obligatorias en el paddock de asistencia. Estas pausas, de 30 minutos, permitirán a los espectadores observar de cerca el reabastecimiento y las reparaciones de las máquinas, sumando emoción y una experiencia interactiva.
Este año, el Aconcagua Enduro Challenge también destacará por su característica largada tipo Lemans: grupos de hasta diez pilotos arrancarán corriendo hacia sus motos, colocadas a diez metros de la línea de partida, en una escena vibrante que recuerda los mejores circuitos de enduro a nivel mundial.
Con una duración total de aproximadamente cuatro horas, el desafío promete ser una prueba de resistencia y habilidad, ya que cada vuelta dura cerca de una hora y 45 minutos.
Con el apoyo del Gobierno provincial, Mendoza vuelve a posicionarse como una de las mecas del enduro en Sudamérica, reuniendo a pilotos y aficionados en un ambiente familiar que invita a todos a disfrutar de este deporte extremo.