Gimnasia de Mendoza ganó y se trepó a la punta de su zona. Fue tras derrotar al CADU por 2 a 0 en el Legrotaglie.

Luego de un primer tiempo que transcurrió entre la cautela y la escasez de oportunidades y donde además las ideas brillaron por su ausencia, sobrevino un complemento en el que Gimnasia pudo resolver el dilema defensivo de Defensores Unidos de Zárate.

Con un Lobo más incisivo en el campo rival, Saavedra peleó un balón en el lateral izquierdo, envió un centro preciso y Aguirre, el goleador, abrió el marcador.

Gimnasia consiguió el ansiado gol y a partir de ese momento, los de Medrán intensificaron su ataque por todas las vías posibles; inundando el área con centros, toques cortos y pequeñas sociedades para acercarse hasta el arco rival.

El peligro se multiplicó, superando con creces lo visto en los primeros 45 minutos. Puch, junto a Ferreira, se convirtieron en los jugadores más incisivos.

El Lobo generó ocasiones de gol una tras otra. Un avance de Nadalin (una de las grandes figuras de la noche)  culminó en un centro que ni Torres ni Puch lograron aprovechar.

El equipo blanquinegro dilapidaba chances, hasta que por fin pudo acrecentar lo que ya venía insinuando en juego.

Penal que Nicolás Ferreira remató y el arquero del CADU detuvo. Jeremías Puch enmendó el error y luego de varios rebotes, de atropellada la mandó a la red y sentenció el partido.

Un triunfo vital para seguir invicto y quedar en la punta junto a Estudiantes de Buenos Aires.