El Granate, último argentino en carrera, busca sacar ventaja como local ante un equipo brasileño irregular pero con jerarquía internacional.
La Copa Sudamericana 2025 ingresa en una etapa decisiva y Lanús afronta un desafío mayúsculo: recibir a Fluminense en La Fortaleza por la ida de los cuartos de final. El partido se jugará desde las 21:30 y representa una gran oportunidad para que el conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino dé un paso firme en su objetivo de repetir la histórica clasificación a semifinales conseguida en la edición anterior.
El Granate llega a este compromiso con altibajos. En los últimos partidos logró una victoria fundamental ante Independiente Rivadavia que le permitió recuperar confianza tras la dura derrota frente a Vélez y la eliminación en Copa Argentina.
Sin embargo, Pellegrino no podrá contar con varias piezas importantes: Ronaldo Dejesús, Felipe Peña Biafore, Franco Watson, Ramiro Carrera y Juan Ramírez están fuera por diferentes lesiones, lo que reduce considerablemente las opciones en el mediocampo y la delantera. Pese a eso, Lanús eliminó a Central Córdoba en octavos y quiere seguir demostrando su resiliencia.
Del otro lado estará Fluminense, que atraviesa un momento irregular en el Brasileirao, donde no logra sostener resultados positivos y se ubica en mitad de tabla. En sus últimos cinco encuentros apenas sumó una victoria, pero en las copas suele transformarse en un rival de cuidado.
Viene de superar a América de Cali con autoridad y también logró meterse en semifinales de la Copa de Brasil, lo que habla de su competitividad en mano a mano. Además, su recuerdo cercano del Mundial de Clubes, en el que alcanzó las semifinales, le da un plus de experiencia en contextos internacionales.
Para el local, esta condición será un factor determinante. La Fortaleza promete estar colmada y convertirse en un apoyo fundamental en un cruce que se presenta equilibrado, con un rival exigente pero vulnerable. El Granate confía en su solidez defensiva, en la intensidad de sus jóvenes y en el empuje de su gente para obtener un resultado que lo deje bien parado de cara a la revancha en Brasil.