Independiente Rivadavia se está midiendo con Argentinos Juniors en la gran final de la Copa Argentina, disputada en el estadio Juan Domingo Perón de Instituto de Córdoba. La Lepra, impulsada por el fervor de su hinchada , busca obtener el primer título grande de su historia y, con ello, la primera gran copa para el fútbol mendocino. 

El encuentro, que se vive con la intensidad propia de un partido decisivo, mostró al conjunto Azul con una postura ofensiva desde el arranque, con Sebastián Villa intentando ser el conductor en el ataque.

Gol tempranero y la roja que complica el panorama

La ventaja para el equipo del Parque no tardó en llegar. A los 9 minutos, desde un lateral, el goleador Álex Arce impactó un cabezazo formidable que se originó en un centro preciso de Alejo Osella, dejando sin opciones a Chiquito Romero para poner el 1-0. En desventaja, el Bicho adelantó sus líneas y a los 20 minutos tuvo su chance más clara con un remate de Tomás Molina que Ezequiel Centurión logró tapar de manera espectacular.

Argentinos Juniors, que buscó herir con la habilidad del ex Godoy Cruz Hernán López Muñoz, fue quien terminó provocando el momento más tenso para el Azul. Sobre el final de la primera mitad, en una jugada personal de López Muñoz, Maximiliano Amarfil —que ya estaba amonestado— le cometió una falta cerca del área y el árbitro Nicolás Ramírez le mostró la tarjeta roja, dejando a Independiente Rivadavia con un hombre menos a partir de los 40 minutos.

El equipo mendocino, que se fue al descanso con la ventaja mínima, afrontará el segundo tiempo con la épica de defender el resultado con solo 10 futbolistas. La Copa Argentina está al alcance de la mano, pero la Lepra deberá redoblar esfuerzos y exhibir una gran solidez defensiva para sostener este histórico triunfo parcial.