Desde Sutma acusaron ser víctimas de extorsión mientras del lado oficial aseguran que no se puede dialogar con plantas tomadas.
Este miércoles, el Gobierno buscará resolver un conflicto que lleva meses y 34 audiencias fallidas, con las tres plantas de neumáticos paralizadas y riesgos en la continuidad de la operación de la cadena productiva.
El secretario General del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), Alejandro Crespo, criticó al Gobierno nacional y lo acusó de "ponerse del lado de las empresas", al tiempo que afirmó que lo que hace "es una extorsión y un ataque a las paritarias de todos los gremios, al método de la negociación colectiva".
"Es muy grave, porque busca extorsionarnos para que firmemos una paritaria a la baja", precisó Crespo en conferencia de prensa desde la sede gremial, ubicada en la calle Jujuy 995 del barrio porteño de San Cristóbal.
En ese sentido, ironizó: "Les van a dejar importar neumáticos con los dólares que el Estado no tiene".
De esta manera, SUTNA salió a cruzar al ministro de Economía, Sergio Massa, quien a raíz del conflicto que hay en el sector autorizó a permitirles a las plantas "importar los neumáticos necesarios para abastecer el mercado interno".
El gremio rechazó la oferta de 38% de aumento salarial, que significa una pérdida de poder adquisitivo real porque no alcanza los altos índices inflacionarios de Argentina. Además, planteó que las horas trabajadas los fines de semana se paguen al 200%.
El sindicalista remarcó que en vez de anunciar una reapertura de importaciones y facilitar dólares para esa operatoria, sería más sencillo aumentar los salarios de los 5.000 afiliados, porque de esa manera rápidamente se podrían fabricar "1.200.000 cubiertas".
Crespo denunció que, en la reunión que se realizó en la sede del Palacio de Hacienda, "no estuvo presente la voz de los trabajadores, que son la otra parte del conflicto y solo se escuchó a las empresas".
"No se puede decir que tenemos que llegar a un acuerdo en 24 horas o se abren las importaciones", precisó el sindicalista. "Si bien somos unos 5.000 compañeros, 5.000 familias, costaría para el país, y para todos, muchísimo menos esfuerzo económico dar ese aumento salarial que cubra la inflación que se está teniendo", agregó en la búsqueda por "seguir cubriendo el poder adquisitivo".
Crespo aseguró que en caso de llegar a un acuerdo, "en forma inmediata se tendrían las cubiertas para abastecer al mercado interno, y no, lo que hay aquí es una intromisión en una paritaria, una intromisión del Estado en forma indirecta para torcer la mesa en una parte donde hay un gobierno que se dice nacional y popular en una situación donde se pone del lado de las multinacionales en vez de los trabajadores pidiendo aumento en una disparada inflacionaria".
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La preocupación por el riesgo que corren 150.000 puestos de trabajo en la industria automotriz por el conflicto del neumático quedó claramente expuesta en una nueva ronda de negociaciones, cuyo objetivo fue acercar posiciones entre el gremio, las empresas y el gobierno.
“Como país se está perdiendo facturación de exportación”, sintetizó el presidente de ADEFA (terminales automotrices), Martín Galdeano, al cabo del encuentro.
En representación del Palacio de Hacienda participaron: el ministro de Economía, Sergio Massa, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren y el secretario de Comercio, Matías Tombolini.
Asistieron representantes de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), la Asociación de Fabricantes de Componentes (AFAC, que nuclea a los autopartistas) y los sindicatos del sector (SMATA, ADIMRA y UOM). Pirelli y Bridgestone, dos de las empresas que producen neumáticos en el país, también estuvieron presentes en su condición de miembros de AFAC.
Por ADEFA asistió su titular, Martín Galdeano (Ford) junto al vicepresidente Gustavo Salinas (Toyota), Gonzalo Ibarzábal (Nissan), María Ángela Stelzer (Volkswagen) y Fernando Rodríguez Canedo, director ejecutivo de la entidad.
De Mendiguren aseguró que “el sector industrial tiene una relación muy estrecha con la cadena automotriz que surge de un arduo trabajo conjunto. Un conflicto de estas características complica mucho más allá de lo que hoy sucede, porque es una señal a las inversiones proyectadas que no se deciden en la Argentina por conflictos que duran mucho tiempo”.
La preocupación del gobierno pasa por dos frentes: encontrar el modo de normalizar la producción y repensar como industria y cadena productiva, a mediano y largo plazo, las formas de resolver una contingencia de este tipo, dado que el modo de producción sigue el modelo “just in time”, es decir que no maneja stocks.
“Se pidió a los productores de neumáticos que accedan a sentarse a la mesa porque las empresas agotaron todas las instancias de diálogo”, aseguró De Mendiguren.
Y remarcó: “El ministro Massa ha hecho promesas muy concretas. Piensa tomar todas las medidas que estén a su alcance. Incluso analiza liberar la importación de neumáticos para que no baje el nivel de producción. A su vez, evalúa liberar los neumáticos retenidos en la Aduana para abastecer el mercado de reposición y así poder encausar la producción nacional de las terminales automotrices. Pero tiene claro que no se puede sentar a la mesa con extorsiones y de un grupo tan pequeño”.
Martín Galdeano, presidente de ADEFA, indicó que “por el problema de abastecimiento de neumáticos hay algunas plantas paradas completamente. La reunión de hoy fue para discutir el impacto que esto tiene sobre la industria. Sin meterme en la discusión particular de los sindicatos con las empresas convocamos al diálogo para poder destrabar este conflicto”.
Y agregó: “De los 2.500 autos se producen por día en Argentina, hoy la producción está al 50%. Del total de unidades, el 60% se exporta, por lo cual como país se está perdiendo facturación de exportación”.
Adicionalmente, confirmaron que a raíz del conflicto una importante automotriz perdió un contrato de exportación de 1.3 millones de neumáticos con Estados Unidos, lo que repercute sensiblemente con la necesidad de ingreso de dólares que tiene el Gobierno para sumar a las reservas.
También hicieron referencia a una carta que el gremio SMATA habría presentado en la que alertó sobre dos empresas automotrices que ya implementaron suspensiones de puestos de trabajo y otras dos que advirtieron con paralizar su producción por falta de stock en menos de 10 días.
Se estima que en la cadena de autopartes y terminales participan 75.000 empleados e indirectamente 120.000 trabajadores.
Mientras SUTNA maneja una dotación de 4.500 empleados, está poniendo en riesgo 150.000 puestos de trabajo con la consecuente paralización de toda la línea de producción.
Con posterioridad a la reunión, ADEFA emitió un comunicado en el que manifestó que: “El conflicto que se inició a principios de año con diferentes medidas y fue escalando con paros, asambleas y bloqueos por parte del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), llevó a las empresas de neumáticos al cese de sus actividades de manera indefinida afectando directamente otras actividades industriales y al sector automotor en particular".
Continúa narrando que "mientras se extendieron las negociaciones desde que se inició el conflicto, las terminales automotrices tuvieron que recurrir a distintas alternativas para minimizar el impacto de la caída de producción. No obstante, la decisión del viernes último de bloquear las fábricas, no deja otra posibilidad que parar la fabricación de vehículos en una industria que viene creciendo a una tasa del 29% durante este año".
La radicalización de este tipo de acciones genera incertidumbre en los mercados de exportación por posibles desabastecimientos y afecta los planes de inversión en desarrollo.
En este sentido, apelando al desbloqueo inmediato de las plantas, la cadena de valor manifestó la necesidad de que ambas partes realicen su mayor esfuerzo para que, a través del diálogo en la reunión programada para mañana miércoles (30), se solucione este conflicto que pone en riesgo a más de 500 mil familias”.