La cuarta verificación del programa para 2022 se desarrollará en febrero a nivel técnico y se espera que el organismo multilateral de crédito la apruebe recién en marzo.
El gobierno argentino cumplió con las metas del último trimestre del año con el Fondo Monetario Internacional (FMI) según estimaciones de analistas, gracias al dólar soja II, al ajuste de las cuentas fiscales y a la política de frenar el financiamiento directo del Banco Central al Tesoro, lo que le permitirá a este organismo multilateral gatillar en marzo el primer desembolso del año por US$ 5.000 millones.
La cuarta revisión del programa que el FMI mantiene con la Argentina se desarrollará en febrero a nivel técnico, aunque durante la segunda quincena de enero comenzará el intercambio informal de números, y se espera que la revisión se apruebe recién en marzo.
Los desembolsos del FMI vienen calzados en el año para que la Argentina pueda afrontar los vencimientos del programa que esta gestión heredó de Mauricio Macri y que, según esa cuenta, el país debe abonar unos US$ 19.850 millones.
De esta forma, el Gobierno deberá pagar al FMI unos US$ 2.650 millones en enero y en tres pagos semanales, según el cronograma de vencimientos del programa.
Además, este lunes 9 de enero el país también deberá afrontar el pago de deuda en dólares a bonistas privados que ingresaron el canje de deuda 2020, por un total de alrededor de US$ 1.000 millones.
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Es por ello que el año pasado debía terminar, según las metas acordadas con el FMI, con una acumulación neta en reservas de al menos US$ 5.000 millones, algo que la Argentina finalmente sobrecumplió y que, en base a las estimaciones privadas, "no requerirá de waiver" (perdón) para pasar el examen, aunque sí se admitió presión sobre la base monetaria y por ende la inflación, como resultado de las políticas aplicadas para cumplir las metas.
"Teniendo en cuenta nuestras estimaciones, las metas de financiamiento monetario al Tesoro, de déficit fiscal primario, de stock de deuda flotante y de acumulación de reservas internacionales, principales dentro del acuerdo, se habrían cumplido", dijo Claudio Caprarulo, director de Analytica.
Es decir, "las primeras tres que refieren al ámbito fiscal encausaron su camino a lograrse a partir del ajuste realizado por el cambio de gestión y la mayor capacidad de rolleo de la deuda en pesos", dijo respecto de la asunción del ministro de Economía, Sergio Massa, desde agosto último.
En cuanto a la acumulación de reservas internacionales netas, "luego del ajuste de la meta de U$S 500 millones que se consideraron pertinentes por el mayor gasto en energía producto de la suba de precios internacionales, la meta se habría sobrecumplido por U$S 495 millones gracias a un fuerte freno sobre las importaciones de la mano de las licencias no automáticas, incentivos de precio a las exportaciones mediante el "dólar soja" y préstamos de libre disponibilidad por parte de organismos internacionales", explicó Caprarulo.
Para Emiliano Anselmi, economista jefe de la consultora PPI, gracias al dólar soja, que permitió al BCRA comprar US$ 7.344 millones, se alcanzó la meta de reservas.
"Estimamos que las reservas netas habrían cerrado el año en torno de US$ 7.650 millones, creciendo en US$ 5.320 millones respecto de fin de 2021. Dado el objetivo requerido, la meta se habría sobrecumplido en US$1.070 millones", consideró.
En tanto, Ignacio Morales, analista de Negocios Financieros de Wise Capital, consideró que "hasta el momento, el Gobierno anunció que dos de las tres metas fueron cumplidas: emisión monetaria y acumulación de reservas. Resta conocer cuál fue el déficit fiscal de diciembre para saber si la meta se cumplió o no, pero lo más probable es que esté dentro del límite, ayudado por la recaudación extra por el dólar soja y el financiamiento neto que obtuvo en las licitaciones del Tesoro".