Rául Alberto Peralta, más conocido como Raúl Lavié o "El Negro", es uno de los grandes cantantes de tango de nuestra tierra, además de estar asociado a la actuación. Y tras su recital del pasado sábado en el Teatro Mendoza, el artista dialogó con Radio Aurora 91.3 en una charla con muchos matices.

"Estoy pasando un momento de felicidad inmenso gracias a mi familia" comenzó contando Lavié, quien a su vez destacó el cariño del público: "La gente me quiere, me exige, me respeta. Quizá por tantos años que llevo cantando para seis o siete generaciones de argentinos".

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Entre otras cosas, el artista habló sobre su relación con Astor Piazzolla, denominado como uno de los exponentes de tango más importantes en el mundo: "Dio la casualidad que los dos vivíamos en el mismo edificio, entonces nos juntábamos con nuestras esposas y salíamos a comer o a pasear nuestros perros. Con Astor nos conocimos en el 65 y desde ese momento surgió una camaradería que superó al oficio. En total, trabajé con las tres generaciones de Piazzolla".

Otro aspecto importante para El Negro es su familia: "Vengo de una raíz muy humilde, de familia de campo. Me criaron mis abuelos, no conocí a mi padre. Fue mi mamá quien se sacrificó para ayudar a mis abuelos". Además, culpa al "destino" como el gran artífice de su éxito: "En mi vida y carrera todo fue producto del destino, inclusive mi matrimonio con Laura, con quien llevo 42 años de casados y tenemos dos hijas maravillosas, con cinco nietos que son una bendición de dios".

Para finalizar, el cantautor rosarino dejó dos grandes mensajes, uno de ellos para el pueblo mendocino: "Agradezco mucho al público de Mendoza por haberme permitido ser feliz", el otro, un adagio para tener en cuenta: "Hay que ser humildes por sobre todas las cosas, no somos especiales, somos artistas nada más".

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