Mendoza, de de
Mendoza, de de
El especialista estaba hablando en una entrevista sobre las personas que bajan mucho de peso y ejemplificó con un caso que fue ampliamente rechazado.
El médico Alberto Cormillot fue repudiado en las redes sociales luego que hablara sobre temas de nutrición y obesidad y diera un ejemplo sobre “la gordita de la oficina”.
En una entrevista en América, el especialista expresó: “Una persona que baja de 150 a 100 o 90 kilogramos, cambia la relación con los demás, con su cuerpo. Porque su cabeza estaba acostumbra a vivir con gran sobrepeso”.
Fue después cuando encendió la polémica con una frase repudiable: “El ejemplo que yo doy es "la gordita de la familia". Si sos una chica que pesa 120 a 130 (kilos) en la oficina, muy posiblemente tus amigos, si te ponen la mano encima, te la ponen como un buen compañero".
"Si vos bajás 30, 40 kilos ya dejan de ponerte la mano encima como un buen compañero y te ponen la mano encima con otra intención, ¿no?", continuó y agregó que “eso puede parecer una discriminación pero eso así".
Una vez que se viralizó su declaración, muchos usuarios de Twitter salieron a repudiar sus dichos. Uno de ellos fue la politóloga y escritora María Florencia Freijo.
“Pone en el centro de su discurso misógino y gordofóbico, la mirada masculina como validación. A la par, dice que las mujeres gordas no pueden ser deseadas o amadas y NATURALIZA que te toquen en la oficina con intención sexuales. TREMENDO”, expresó en un hilo de Twitter.
Por su parte, la actriz y comediante, Mar Tarrés salió al cruce. La modelo se mostró muy sensual y aseguró: “Levanto una baldosa y me sale un chongo”.
En un TikTok, Tarrés mostró un fragmento de las declaraciones del médico nutricionista y se filmó luciendo un body de encaje negro. “Aquí la ‘gordita de la oficina’ levanto una baldosa y me sale un chongo”, escribió en el posteo que compartió en sus redes.
Acto seguido, pidió terminar con las “creencias retrógradas” tales como que las mujeres gordas no pueden gustar y que para ser amadas y aceptadas deben encajar en un estereotipo de belleza.
