Cientos de seguidores del grupo La Renga protagonizaron esta noche algunos incidentes en los distintos ingresos al estadio de Huracán, donde se llevó a cabo el recital, muchos de los cuales intentaron entrar sin los tickets correspondientes.

Al intervenir el personal de seguridad, a quienes se sumaron efectivos de la Policía Federal, comenzaron los desmanes, ya que los fanáticos arrojaron piedras y otros objetos contundentes, mientras la banda ya había comenzado con el show.

Además, las fuerzas de seguridad optaron por utilizar camiones hidrantes para dispersar a los más exaltados, quienes insistían en ingresar el estadio Tomás Ducó pese a no tener entradas.

En medio de la refriega, que tuvo su epicentro en la intersección de Colonia y Los Patos, un agente sufrió una herida superficial en una mano y fue atendido por los servicios de emergencia. En tanto, 17 "trapitos" fueron detenidos, de los cuales dos son reincidentes.

Dispositivo oficial desplegado

Capacidad habilitada: 45 000 personas.

Efectivos de seguridad: 692 por servicio complementario y 350 en operativos ordinarios, con refuerzos desde las 7 h y pico máximo entre las 13 y las 2 h.

Seguridad privada: 314 vigiladores por día, cacheos, anillos y control de mochilas.

Atención sanitaria: 10 ambulancias, 18 médicos y Cruz Roja con hasta 120 socorristas; cuatro puestos de hidratación.

Tránsito: 145 agentes, 18 cortes viales y carriles liberados para el Hospital Muñiz.

Bomberos: dotación de 14 voluntarios y un camión autobomba en prevención.

El show comenzó con retraso, pero la banda continuó el set mientras la policía despejaba los ingresos laterales sobre avenida Caseros. No se reportaron detenciones, y el operativo se mantuvo activo para la desconcentración.

Las autoridades porteñas ratificaron que los mismos protocolos de seguridad y asistencia regirán para los conciertos del 1 y 5 de julio, con el objetivo de evitar nuevos incidentes y garantizar la integridad del público y de los vecinos de Parque Patricios.