Son seis las obras públicas nacionales pactadas con ENOHSA que entraron dentro del acuerdo de reactivación que Alfredo Cornejo firmó con el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a principios de junio. Según confirmaron desde el Ministerio de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, todas se retomaron, cada una con relación a su grado de avance.

Estos movimientos que la Nación está haciendo en Mendoza se suman a la inyección de la Variante Palmira, que fue la primera obra que se activó apenas se firmó el convenio. Esta obra, que lleva a cabo José Cartellone Construcciones S.A., tiene un 87% de avance y su finalización está proyectada para abril de 2025.

Además, el acuerdo que Mendoza firmó con la Nación incluyó obras de saneamiento y potabilización, todas en la órbita del ENOHSA y con convenios de financiamiento, ya sea nacional o a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Son seis obras, de las cuales las más avanzadas se ubican en Guaymallén. La renovación del Colector cloacal Elpidio González la tiene CEOSA y está a más del 60%. Mientras que con más del 50% de avance está el Colector cloacal Colonia Segovia, que opera Hugo Ojeda S.A.

Con menos avance asoma la recolección y tratamiento de efluentes Malargüe, que había quedado paralizada al llegar al 32,09%. Las empresas encargadas de la obra son Corporación del Sur S.A. y Laugero Construcciones.

En San Rafael se reactivó la ampliación de la planta depuradora de Cuadro Nacional, que quedó al 15% (CEOSA- Tolcon S.A.) y el contrato para la ampliación del potabilizador Ballofet - San Rafael, que fue adjudicado a CEOSA, Obras Andinas y Tolcon S.A.

En el acuerdo también entró la obra para la producción y provisión de agua potable en el Piedemonte Norte, en Las Heras. Su construcción se había convenido durante la gestión anterior pero no había comenzado hasta ahora.

El gobernador Alfredo Cornejo le dio máxima prioridad a la continuación de la Variante Palmira, de ahí el apuro por el lanzamiento de la licitación para el nuevo puerto seco que se pretende desarrollar en Luján de Cuyo. Esta obra está activa desde la firma del convenio, afirmaron desde el Ministerio de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial.

La obra se concentra en la Ruta Nacional 7 en el tramo que va desde San Martín a la Ruta Nacional 40. Lo que se busca es sacar el tránsito pesado de esta parte del camino para trasladarlo por la orilla del río Mendoza.

La obra en general consta de dos calzadas separadas de 7,30 metros de ancho, con banquinas de 3 metros, siendo entonces su coronamiento de 13,30 metros y un cantero central de 12 metros de ancho. El separador central se materializa con una baranda rígida tipo New Jersey.

La obra intercepta rutas nacionales, provinciales, vías ferroviarias y el camino de servicio del yacimiento Barrancas de YPF. En todos los casos, los cruces se realizan a distinto nivel, y cruza además el río Mendoza en las cercanías del Parque Chachingo, en Maipú, lo que hace necesaria la construcción de 20 puentes.

La otra obra grande reactivada es la doble vía hacia Jocolí, que tiene un 55% de avance y es operada por la UTE formada por Chediak y CEOSA. En este caso se reanudó "administrativamente, se pagaron deudas y se retomó el ritmo de trabajo".

En tanto que quedan pendiente los dos puentes de la Ruta 40, que están a un 25% de avance y son operados por Valmani S.A. "En los próximos meses deberían arrancar", confiaron. De hecho, el gobernador Cornejo había expresado en su momento que la intención era que se finalizaran junto con la Variante Palmira, en abril del año próximo.