Kevon Watkins tenía 16 años cuando mató a su familiar en 2018. El joven estadounidense fue condenado a cadena perpetua por el crimen.
Kevon Watkins, un adolescente de la ciudad de Macon, en Estados Unidos, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de su hermana.
El crimen ocurrió el 2 de febrero de 2018, cuando Watkins tenía 16 años, a raíz de una pelea familiar. Según el canal ABC NEWS, el joven había cambiado la contraseña del Wi-Fi de la casa para tener todo el ancho de banda para él para poder jugar videojuegos.
Su mamá quiso llevarse la consola de su habitación y comenzaron a discutir. Entonces intervino su hermana, Alexus, de 20 años. Kevon y Alexus comenzaron a pelear y cayeron al suelo. Su madre intentó separarlos, pero al ver que no lo lograba llamó a la policía.
Según los agentes, Kevon ahorcó a su hermana con una llave de artes marciales. Cuando la policía llegó, unos 10 minutos después, aún la mantenía atrapada.
Un agente le ordenó que la soltara y la joven cayó al piso. Fue luego declarada muerta en el hospital. "En esos 10 minutos que tardó la policía en aparecer, tendría que haber parado", dijo la jueza del Tribunal Superior del Condado de Bibb. Lo condenaron a cadena perpetua por asesinato y no por homicidio involuntario.