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Mundo Tercer pico

El coronavirus vuelve a asolar a EE.UU. y Trump admite que no lo controlará

La ciudad de El Paso (Texas) adoptó las restricciones más severas en vigor en todo Estados Unidos, al decretar desde este lunes una cuarentena casi total, con toque de queda incluido. Sus hospitales llegaron al máximo de su capacidad tras números récord de contagios

Lunes, 26 de Octubre de 2020

En una impactante admisión a días de las elecciones generales, el presidente Donald Trump dijo que "no va a controlar la pandemia" de coronavirus, con Estados Unidos sumido en un tercer pico de contagios que bate récords y no para de agravarse.

Datos publicados este lunes mostraron que Estados Unidos tuvo una media de más de 68.700 casos diarios de coronavirus la semana pasada, la mayor desde el inicio de la pandemia, con dos días de récords absolutos de más de 83.000 y los contagios en alza en por lo menos unos 35 de los 50 estados del país. 

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En un contexto de creciente deterioro sanitario, con más de 8,6 millones de casos y de 225.000 muertos a nivel nacional, la sureña ciudad texana de El Paso adoptó las restricciones más severas en vigor en todo Estados Unidos, al decretar desde este lunes una cuarentena casi total, con toque de queda incluido, luego de que sus hospitales llegaran al máximo de su capacidad tras números récord de contagios.

Las restricciones en El Paso y su condado comenzaron a regir en la noche del domingo con un toque de queda entre las 22 y las 5, poco después de ser anunciadas en conferencia de prensa.

Los casi 700.000 residentes de El Paso no podrán salir de sus casas durante el día salvo para hacer compras o acceder a servicios esenciales, y sólo podrá hacerlo una persona por familia, dijeron las autoridades. Habrá multas de hasta 500 dólares para quienes incumplan.

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Los temores por la evolución de la crisis coinciden con la última semana antes de las elecciones y con los esfuerzos de Trump de hablar de cualquier otra cosa, temeroso de pasar a la historia como el primer presidente de un solo mandato en 40 años si los comicios se convierten en un referendo sobre su manejo del coronavirus.

Su rival demócrata, Joe Biden, busca que el foco esté puesto precisamente en eso, para poder criticar a Trump por la gestión de la pandemia y presentarse como una opción más segura y estable.