Con cabinas de plástico para que sus espectadores eviten contagios de coronavirus, Sao Paulo tiene de regreso el teatro.

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Todo vuelve a la escena en un aparcamiento de Sao Paulo, con un aforo para tan solo veinte espectadores que deben acompañar la función desde el interior de cabinas individuales de plástico.

Así es la “nueva normalidad” en la ciudad más populosa de Brasil y una de las más azotadas por el coronavirus, con casi 13.500 muertes y 315.000 casos confirmados de la enfermedad, según el último balance oficial.

El espectáculo marca el retorno de la vida teatral en la capital paulista, tras más de siete meses de paralización debido a la crisis de la covid-19 y bajo un estricto protocolo sanitario.

Además de los rigurosos protocolos sanitarios para garantizar la seguridad de los espectadores, los actores suben al escenario provistos de mascarillas, micrófonos e incluso pequeños botes de alcohol en gel, una verdadera revolución para quienes están habituados con la proximidad de la puesta en escena.

Brasil, con unos 212 millones de habitantes, es el segundo país del mundo con el mayor número de muertes asociadas a la covid-19 (158.456), después de Estados Unidos, y el tercero con más contagios (5,46 millones), solo superado por EE.UU y la India.