Angela Merkel, la canciller de Alemania, advirtió sobre la preocupante situación que vive su país, en el que se están registrando contagios de coronavirus en aumento. Y especificó que, para evitar el colapso sanitario, deben mantener las restricciones vigentes hasta lograr un porcentaje de inmunidad de un porcentaje importante de la población.

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Por ese motivo, en medio de una creciente “segunda ola” en el hemisferio norte, hace tan solo una semana, la jefa de estado impuso “un mes de confinamiento” en todo el país. “Sabemos por otras epidemias que un virus está más o menos derrotado cuando entre el 60 y el 70 por ciento de la población es inmune”, advirtió.

Y añadió que hasta ese momento, se deberán mantener las medidas sanitarias correspondientes: “Entonces podremos levantar todas las restricciones. Hasta ese momento, tenemos que vivir con ciertas restricciones que nos impone el virus”.

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Por otra parte, adelantó que se espera que se encuentre la vacuna contra el COVID-19 “dentro de poco”, para proteger a la población. Pero advirtió que “nadie está obligado a vacunarse” y serán prioridad el personal de salud y las “personas de riesgo”. 

En este sentido, el primer ministro de Baviera, se expresó en apoyo de su decisión: “Las medidas adoptadas son correctas, de lo contrario el sistema de salud podría verse desbordado“, escribió a través de un tuit.